Presidenciales en EE.UU.: ¿una tercera vía?

la situación de USA ha ido en declive especialmente a partir de Barak Obama, quien obtuvo el Premio Nobel de la Paz por mantener a la nación sus ocho años de gobierno en guerras ilegales y de ocupación.
Carlos Santa María

Por: Carlos Santa María

A través de los años he realizado algunas prospectivas o predicciones que se han cumplido. Para acertar se ha utilizado la categoría de Geopoder, creación auténtica que permite develar las tendencias nacionales o internacionales en el orbe.

Tal como lo hemos corroborado, la situación de USA ha ido en declive especialmente a partir de Barak Obama, quien obtuvo el Premio Nobel de la Paz por mantener a la nación sus ocho años de gobierno en guerras ilegales y de ocupación.

Por ello, las declaraciones de la excongresista demócrata estadounidense Tulsi Gabbard (1) al anunciar que abandona el Partido Demócrata, adquiere alta significación ya que calificó a la formación de «camarilla elitista» adepta a las guerras, afirmando que EE. UU. necesita «un Gobierno del pueblo» que trabaje «por el pueblo y para el pueblo».

Si esta predicción se hace realidad es factible que esta nación hegemónica comience a pensar en el verdadero papel que debe jugar en el mundo como aportante a la paz».

Identifica al Partido como belicista, racista, que socava las libertades constitucionales, hostil a las personas de fe, usando las fuerzas de seguridad para perseguir a sus oponentes políticos y arrastrando a la guerra nuclear.

Por fenómenos internos como éste, al ganar los republicanos las elecciones de medio término es factible que las “ayudas” a Ucrania -que deben pagarse-puedan ser reducidas porque insistirán en la grave situación que vive el país internamente. De igual modo, las recientes declaraciones de Joe Biden para postularse a un nuevo periodo, con 82 años y diciendo que tiene un excelente apoyo popular, puede desvanecerse.

Lo principal es que por fin podría presentarse después de dos siglos y medio casi una propuesta democrática progresista encabezada por esta mujer u otra personalidad, elección que siempre ha sido desde hace 150 años entre los demócratas y republicanos (símiles ideológicamente) que nunca han permitido otra opción.

Si esta predicción se hace realidad es muy factible que esta nación hegemónica comience a pensar por fin en el verdadero papel que debe jugar en el mundo como aportante a la paz y libertad mundial y no representar a las élites militaristas, mediáticas y económicas de corte colonialista.

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