El desplazamiento forzado, terrible pesadilla en Nariño

En los dramáticos episodios de desplazamientos forzados que desde el año pasado se vienen presentando en el departamento de Nariño los niños y niñas son los más afectados, al verse expuestos a toda clase de grandes necesidades, al tener sus familias que huir de sus hogares, como única manera de salvar sus vidas.

El reciente informe suministrado por el Comité Internacional de la Cruz Roja Cicr, en torno a la crisis humanitaria que se vive en el Departamento de Nariño, a consecuencia del desplazamiento forzado, confirma la dramática situación que con anterioridad había denunciado Médicos sin Fronteras, con el desplazamiento el año anterior de 22 mil personas en zona de la costa pacífica.

Se trata de hechos que en estos momentos se constituyen en el mayor flagelo en el departamento de Nariño, los cuales tienen como consecuencia directa, el continuo accionar de grupos armados al margen de la ley, los que se dedican a actividades del narcotráfico, dando lugar a estos hechos que se han constituido en una verdadera pesadilla, para miles de hombres mujeres y niños, que se han visto obligados a abandonar sus territorios, como única manera de salvar sus vidas.

Las cosas no han mejorado desde entonces, puesto que hace algunos días, el Cicr, informó al país que, en estos momentos, Nariño es la primera región de Colombia, en lo que tiene que ver con el flagelo de los desplazamientos forzados, lo que nos indica que la crisis humanitaria en Nariño no cesa.

No es una información que sorprenda, puesto que ya en el 2021, ese enorme número de 22 mil desplazados, no solo colocó al Departamento en ese poco honroso rol, sino que también hizo que esta zona sur del país, fuera el escenario del más grande desplazamiento de personas registrado en Colombia, junto a un episodio que se presentó en Ituango.

Sigue la angustia

Desde entonces, no se puede decir que las cosas hayan mejorado. En lo que va corrido del presente año, ya se reporta el desplazamiento forzado de 5.000 personas.

El epicentro de esta crisis humanitaria, es el Triángulo de Telembí, subregión del departamento, conformada por los municipios de Barbacoas, Magüi y Roberto Payán. Allí, de acuerdo con el reporte de Médicos sin Fronteras hasta mitad del presente año se han presentado 6 grandes desplazamientos.

Se trata de una situación que se remonta desde marzo de este año, en desarrollo de la cual se han desplazado comunidades del río Patía Arriba, jurisdicción de Magüi Payán y también de residentes en los entornos de los ríos Ispi y Piri, que corresponden a Roberto Payán.

Se trata de conglomerados humanos, que de manera masiva llegan a las cabeceras urbanas tanto de Magüí, como de Barbacoas y Roberto Payán, lo que acrecienta el drama humano, puesto que las condiciones tanto económicas como de infraestructura de estos municipios son precarias para atender de manera adecuada a los desplazados.  

Más afectados

Aparte de los casos de los tres municipios mencionados, Médicos sin Fronteras, ha comprobado que a consecuencia de los enfrentamientos entre grupos armados se vienen registrando más desplazamientos. Estos se vienen presentando de manera periódica entre las comunidades de los ríos Satinga, Sanquianga y Patía Viejo, del municipio de Olaya Herrera y también se han registrado desplazamientos de comunidades en las siguientes veredas: Pampeta, Guilpi, Brisas de Hamburgo, Campo Alegre, Bellavista, Piaude y Bocas de Magüí.

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Problemática en aumento

En lo que tiene que ver con el reciente reporte del Comité Internacional de la Cruz Roja Cicr, este organismo señaló que la actual violencia que azota a Nariño, genera problemáticas para la sociedad como el desplazamiento y confinamiento de poblaciones, episodios que van en aumento.

«En este primer semestre del año, el desplazamiento y confinamiento de comunidades también tuvo un impacto considerable en varias regiones del país. Según cifras oficiales, 29.729 personas se desplazaron de manera masiva en 12 departamentos, siendo Nariño, el más afectado», con el más alto porcentaje de víctimas de este fenómeno,

Sobre el particular, los municipios nariñenses mayormente azotados por desplazamientos son los de Magüi, Roberto Payán, Barbacoas, donde desde mediados del año anterior, se vienen presentando los episodios más grandes de Colombia, con relación a la salida de sus territorios de grandes conglomerados humanos.

En ese sentido, las poblaciones del Pacífico colombiano son donde el desplazamiento forzado tiene alta ocurrencia.
«Las zonas del Pacífico colombiano fueron las más afectadas por esta problemática, de manera particular el departamento de Nariño, el cual ocupó el primer lugar con el 43% de la población desplazada», señala el informe.

Desgarradores testimonios

Los afectados por los desplazamientos relatan desgarradores testimonios sobre las terribles condiciones que les toca vivir a consecuencia de haber sido desplazados de sus territorios.

 “En los albergues hay familias que hace casi un año fueron desplazadas de sus casas, que luego lograron regresar y que hoy nuevamente están desplazadas. Son familias que ahora pierden de nuevo sus casas porque muchas quedan destruidas por el conflicto. Estas familias también se quedaron sin trabajo y los niños sin colegio y toca llegar a los albergues de los municipios a dormir…Son tres o cuatro personas en una colchoneta, eso es muy duro”. 

En las últimas semanas, MSF ha visitado los albergues de los municipios mencionados y ha apoyado a las familias con atención en salud, ha brindado atención en salud mental y ha donado más de 100 mosquiteros, colchonetas, mantas, kits de aseo, purificadores y agua potable.

Ante las difíciles condiciones, Caroline Debrabant, coordinadora de MSF en Nariño, hizo un llamado a las instituciones, tanto gubernamentales como no gubernamentales “para que no se normalice el sufrimiento de esta crisis humanitaria. Es necesario atender las necesidades de cientos de familias que estas semanas han tenido que abandonar nuevamente sus territorios o que están confinadas por el conflicto”. 

Personas enfermas

En el marco de las visitas que se hacen a los albergues, Médicos sin Frontera dice que se han ha encontrado mujeres embarazadas, pacientes con enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes, entre otros.

Los equipos de MSF han podido constatar, una vez más, cómo la exposición reiterada a la violencia y los eventos de desplazamiento dejan un fuerte impacto en la salud mental de la población a causa de la incertidumbre, el miedo y la abrupta interrupción de los lazos y las rutinas importantes en sus vidas. Un habitante que fue desplazado dice que “la sensación de tristeza es general. Ahora solo les pedimos a las instituciones que se acuerden de nosotros”.

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