Willington Henao Gutiérrez, alias ‘El Mocho’, pasó 55 días en un hotel en Bogotá bajo custodia directa de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI). Durante ese tiempo, ningún ente judicial tenía información clara sobre su paradero. Sin aval judicial: Así vivió alias ‘El Mocho’ en Bogotá con custodia oficial.
Alias ‘El Mocho’, segundo al mando del Frente 33 de las disidencias de las FARC, pidió apoyo militar en medio de una ofensiva del ELN. El Ejército lo evacuó en helicóptero hacia Cúcuta. Luego lo trasladaron a un apartamento en Chapinero, Bogotá. La DNI se hizo cargo de su seguridad sin informar a la Fiscalía ni al CTI.
Corte Suprema exige explicaciones
El juez Diego Corredor y la magistrada Luz Adriana Camargo detectaron la irregularidad. El magistrado envió una carta urgente a la Fiscalía solicitando el paradero y las condiciones de reclusión de Henao.
El documento revela que el director de la DNI, Jorge Arturo Lemus Montañez, negó información sobre la ubicación del detenido, alegando razones de seguridad nacional. Esto provocó una fuerte reacción judicial, ya que Henao tenía orden de extradición emitida por EE. UU.
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La justicia de EE. UU. busca a Henao por narcotráfico, lavado de activos y concierto para delinquir. Su permanencia en libertad durante casi dos meses sin vigilancia judicial generó tensión diplomática.
Finalmente, el 8 de abril, la DNI lo entregó a la Fiscalía. Ese mismo día lo trasladaron a la cárcel La Picota. A pesar de su captura el 12 de febrero, las autoridades no lo llevaron de inmediato al pabellón de extraditables. Su estadía en el hotel y en el apartamento en Chapinero deja múltiples interrogantes sobre el manejo institucional del caso.
El caso de alias ‘El Mocho’ dejó en evidencia graves fallas en la coordinación entre el Gobierno, la justicia y los organismos de inteligencia. Mientras las autoridades judiciales exigían respuestas, la Dirección Nacional de Inteligencia ocultó información clave y tomó decisiones al margen del control institucional. Este episodio aumenta la desconfianza internacional y pone en entredicho el manejo del proceso de paz y la lucha contra el narcotráfico en Colombia.