La ministra de Relaciones Exteriores Laura Sarabia renunció esta semana, en medio de una fuerte polémica por la anulación de la licitación de pasaportes.
El fallo del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que dejó sin efecto esa licitación, generó tensiones dentro del Gobierno.
Su salida marca la tercera renuncia clave en la Cancillería en menos de un año, dejando vacíos institucionales graves en la diplomacia colombiana.
2. Caso Álvaro Leyva y pasaportes
El excanciller Álvaro Leyva sigue enfrentando investigaciones por irregularidades en la contratación de pasaportes durante su gestión.
Una orden judicial contra un alto exfuncionario cercano a Leyva por corrupción agrava la percepción de desgobierno en la Cancillería.
3. Tensión con Estados Unidos
Estados Unidos y Colombia se llamaron a consultas diplomáticas este 4 de julio, lo que equivale a un retiro temporal de embajadores.
La medida fue en respuesta a comentarios de altos funcionarios colombianos que Washington consideró ofensivos o contrarios a intereses mutuos.
Aunque el presidente Gustavo Petro no se ha pronunciado directamente
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, el silencio ha sido interpretado como una señal de distanciamiento político.
4. Impacto institucional
La Cancillería colombiana enfrenta un vacío de liderazgo: no hay canciller, ni viceministro de relaciones exteriores ni director de asuntos consulares.
La falta de diplomáticos de carrera en cargos clave ha provocado críticas sobre el manejo «improvisado» de la política exterior.
5. Consecuencias internacionales
La ruptura momentánea con EE.UU. amenaza con afectar:
Cooperación en seguridad y lucha contra el narcotráfico.
Proyectos de inversión bilateral y relaciones comerciales.
Confianza de organismos internacionales, como la OEA y la ONU.
