Vocación contra imposición

Manuel Rosero

En algún momento los términos profesión y vocación pueden llegar a confundirse, pero estos son vocablos completamente distintos. El primero está más relacionado con lo que te gusta, tu sentido en la vida, mientras que el segundo es un término utilizado de manera general, para hacer alusión a la ocupación, oficio o actividad de una persona.

La profesión es el empleo o trabajo que alguien ejerce y por el que recibe una retribución económica. Por lo general, las profesiones requieren de un conocimiento especializado y formal, que suele adquirirse en Centros de educación superior. Aquel que ejerce una profesión se conoce como profesional, ya que ha cursado estudios superiores y cuenta con algún certificado o diploma que avale su competencia para desempeñar un puesto en particular.

La vocación, en cambio, es aquello que te agrada y que bien puede consistir tus múltiples experiencias, teniendo en cuenta tus valores personales, las cuales dan sentido y dirección a tu vida. Puede afirmarse que la vocación es la pasión voluntaria de una persona por realizar alguna actividad, ya que al hacerla, ésta le retribuye un sentimiento de realización y de satisfacción con el trabajo cumplido.

Desde pequeños con juegos que recrean las profesiones ya se ven las exigencias donde te domestican para enfrentar la vida como al entorno más le conviene. Siendo domesticado es más fácil la vulneración de los valores arraigados que se tienen a fondo, es decir, te llenan con ideas para que se deje a un lado la verdadera convicción.

Es difícil pensar que una persona a corta edad y sin recorrido tenga claro cuál será la pasión de su vida; los gustos cambian, los planes se renuevan y a menudo solo dejarse llevar te encamina al facilismo.

Ahora, si tienen las metas claras será más fácil lograr lo que has deseado siempre y recibir una recompensa económica por aquello que has luchado continuamente, combinar pasión y educación dará la certeza de que el logro se cumplió satisfactoriamente.

La sociedad te invita a realizar lo que probablemente te puede convenir económicamente a futuro, y claro, es una manera de manipulación, pero al mismo tiempo se deja lo querido y te enceguecen con algo que realmente no era lo esperado en tu vida si no amas y defines lo tuyo, ¿quién lo hará?, gran pregunta para aquellas personas que dejan que la vida les pase por enfrente sin saber lo que es pasión.

En conclusión ¿estás realmente haciendo lo que te apasiona? Es fundamental encontrar la vocación y apasionarse por ella, siendo comprometidos con lo que se quiere realizar a lo largo de la vida y con lo que se quiere transmitir a los demás para triunfar como persona y realmente como profesional de manera adecuada y no solo pasar por pasar o hacerlo solo por obligación.

Por: Manuel Antonio Rosero Trejo

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