Estamos en plena Semana Mayor y aún tenemos tiempo para conmemorarla de la mejor manera posible, teniendo en cuenta que, debido a la afectación de la pandemia, es la primera que podremos vivir más intensamente y de forma presencial.
Es así que aún estamos a tiempo para recibir el sacramento de la reconciliación. La Santa Madre Iglesia nos pide que nos confesemos, aunque sea una vez al año, y no hay mejor tiempo que la Semana Santa para hacerlo, sobre todo porque estamos viviendo un tiempo de arrepentimiento y conversión. De preferencia haz un examen de conciencia, anota tus faltas y busca la confesión lo más pronto posible para que estés listo para vivir plenamente la Semana Santa.
Revisa los horarios de los oficios religiosos en tu parroquia: Como ya sabemos, los horarios de esta semana no son normales. Los oficios tienen horarios específicos y también una secuencia fija, por lo que es imposible tener varios horarios del mismo oficio, así que es importante que lo tengamos en cuenta. Además, recuerde que no en todas las parroquias son a la misma hora.
Haz un plan familiar: Aún estamos a tiempo para acomodar nuestros horarios tomando en cuenta a todos los miembros de la familia y sus ocupaciones y, sobre todo, poniendo en el centro los horarios de los oficios religiosos. Es importante tomar en cuenta que a veces nos podemos encontrar con que hay mucha gente, así que hay que prever llegar con tiempo para encontrar estacionamiento y lugar donde más nos acomode para vivir cada oficio lo más intensamente posible.
Este plan familiar también incluye los momentos en casa, por lo que debemos realizar acciones coherentes con el tiempo que estamos viviendo. Por eso la Semana Santa es propicia para la reflexión y la lectura de la Biblia en los Evangelios que nos narran la Pasión y muerte de Jesús, así que sería muy bueno que programáramos espacios para esta actividad con nuestra familia.
Que todo el ambiente familiar te invite a la oración: Si vivimos la Semana Santa solo hacia afuera la estaremos viviendo incompleta, ya que la parte espiritual es muy importante. Es necesario ir acogiendo en el corazón el camino que Jesús vivió por nosotros para acompañarlo espiritualmente.
En la medida de lo posible, evita fiestas, paseos, distracciones para vivir cada día con intensidad espiritual y el domingo de Pascua prepara una gran fiesta familiar, pues debemos celebrar que Jesús nos ha ganado la salvación eterna con su Resurrección.
Recordemos que aún debemos seguir los protocolos de bioseguridad para evitar un posible contagio, como es el uso correcto del tapabocas, lavado frecuente de manos, guardar la respectiva distancia, etc., por lo que es bueno que tomemos en cuenta llevar agua para hidratarnos, ya que en muchas ocasiones el calor dentro de los templos es mucho y el tiempo que pasamos en cada oficio es largo.
Por: NARCISO OBANDO

