El día 7 de abril de este año, a las 9 de la mañana, en el sector urbano del corregimiento de Bomboná, se iniciaron los actos de celebración del bicentenario de la batalla de Cariaco, ubicado en el municipio de Consacá.
Lo destacable de este histórico acto, fue la presencia del Sr. John Rojas, gobernador de Nariño, del Sr. Carlos Alberto Jaramillo Ordóñez, alcalde de Consacá, diputados, concejales y los altos mandos militares del ejército y la policía, quienes protagonizaron un magnífico evento, con desfiles militares, honores a la bandera, a los héroes caídos en combate, discursos, homenajes y misa en acción de gracias. Podríamos decir que esto fue lo bonito del evento.
Lo malo fue que los invitados no pudieron visitar la piedra de Bolívar, ubicada en el escenario de la batalla, por cuanto unos irresponsables que fueron beneficiados de un contrato de cerca de 5 mil millones de pesos destinados a embellecer el lugar con obras de infraestructura, se robaron la plata y lo poco que invirtieron lo hicieron mal, al punto que hoy es uno más de los elefantes blancos que existen en el país.
Lo feo: Que a pesar de la elegancia con que desfilaron nuestras primeras autoridades civiles y militares, los organizadores no lograron motivar a la ciudadanía nariñense para que se vinculara a esta conmemoración. Tanto que la vida en Consacá como en Bomboná transcurrió como si fuera un día cualquiera; los lugareños se limitaron a sacar sus cabezas por las ventanas para cerciorarse lo que estaba sucediendo. Por eso los discursos que pronunciaron las autoridades civiles y militares los escucharon dos centenares de sillas vacías que habían colocado frente al escenario. Doloroso pero cierto.
Estoy seguro de que si el Libertador Simón Bolívar, así como lloró la pérdida de sus soldados hace 200 años en esta batalla por lograr nuestra independemailto:1957@gmail.comncia, al ver lo que sucedió la semana pasada volvería a llorar de tristeza al enterarse que los únicos recursos que el Gobierno Nacional asignó para hacer memoria de este importante suceso, se los habían robado.
POR: VICTOR RIVAS MARTINEZ.