VISION EMPRESARIAL.

Víctor Rivas

A 56 días de las elecciones de concejales, diputados, alcaldes y gobernadores, cada día se acorta el tiempo para que la ciudadanía tome decisiones acerca de quiénes deben dirigir nuestros destinos locales y regionales.

Hoy, cuando los actuales mandatarios, preparan las maletas para dejar sus cargos y privilegios, corresponde a los ciudadanos de a pie, si lo que nos conviene es continuar con la línea trazada por los actuales gobernantes o si, por el contrario, lo que se impone es el cambio.

Todo indica que,  en la inmensa mayoría de los municipios, la balanza se inclina por el cambio. Los alcaldes actuales en general salen desprestigiados.  Ellos mismos no están contentos. La pandemia, la falta de presupuesto e interacción con el gobierno departamental y nacional, les impidió cumplir con sus programas de gobierno y hoy los amigos de ayer son sus enemigos.

A nivel departamental, como a los alcaldes no les fue bien, a Nariño tampoco le fue bien. John Rojas, sale totalmente desprestigiado por el incumplimiento de su plan de desarrollo.

Se raja en materia de paz. Hoy el departamento ocupa uno de los primeros lugares por el número de masacres y muertes violentas de jóvenes, indígenas y ciudadanos en general. Nuestra economía está narcotizada y no se vio la presencia del gobierno departamental en las zonas de conflicto.

Se raja en materia de infraestructura vial.  Hoy estamos peor que ayer, basta hacer un recorrido por las principales vías del norte, el sur y el occidente y dan ganas de llorar.

Se raja en materia de vivienda. No construyó una. Se raja en materia de:  Empleo y seguridad. En otra columna comentaré en que más se raja.

Los recursos del presupuesto departamental se fueron como agua entre las manos para cumplir compromisos politiqueros con contratos amañados y corruptos como los que ha venido denunciando el exsenador Guillermo García.

Para que nos vaya bien, hay que apoyar a quienes representan el cambio. Evaluemos hojas de vida; su trayectoria y realizaciones, su capacidad intelectual y honradez. Su pasado y programas de gobierno.

Loading

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest