Ante la imposibilidad de engañar a las organizaciones pensantes del mundo sobre la guerra terrorista bacteriológica que desarrollan algunos países occidentales experimentando con el exterminio de la Humanidad, crearon la idea de que existe una conspiración sin fundamentos.
Sin embargo, la realidad ha demostrado una lógica bioterrorista en las denominadas pestes y plandemias.
Documentación seria determinó que el Sida fue un virus artificial creado en USA y ocultado como una enfermedad causada por los monos en África, para luego culpar presuntamente a las incestuosas relaciones homosexuales de las poblaciones negras de ese continente, controvertido por la ciencia definitivamente y ocultada la verdad a la luz pública.
El Covid-19 inició en Estados Unidos, posterior al misterioso cierre del principal laboratorio militar (Fort Detrick) en junio de 2019, con una preocupante afección pulmonar en la población que la atribuyeron al vapeo o uso de cigarrillos electrónicos. Los Juegos Militares mundiales realizados en Wuhan fueron antesala del virus descubierto en diciembre de 2019, ahora atribuido a murciélagos. China resolvió en mes y medio la situación gracias a un sistema público de salud.
«Colombia, colonizada, debe ser responsable en no hacer una tragedia de esta situación sino utilizar la racionalidad como fuente científica de la salud pública».
Extraño es que la Organización Mundial de la Salud, organismo dirigido por un ex empleado de Bill Gates (experto en el negocio de vacunas), amenazó al mundo de una enfermedad gravísima que produjo un número muy similar de muertes mundial y proporcional a cada año, aunque atribuida al Covid-19.
El gobierno chino exigió a Estados Unidos explicar el objetivo de sus biolaboratorios, el origen de este virus, compensar por sus estragos y responsabilizarse de este flagelo cuyo objetivo era acrecentar las enfermedades preexistentes para masacrar los pueblos.
Actualmente, la viruela del mono, “extrañamente” y al igual que las anteriores, tiene un número más alto de enfermos en USA y endilgada por esta nación nuevamente a los animales…que no poseen un sindicato que los defienda de toda calumnia.
Colombia, colonizada, debe ser responsable en no hacer una tragedia de esta situación sino utilizar la racionalidad como fuente científica de la salud pública.
Por: Carlos Santa María