Por: Carlos Álvarez.
Ya lo habíamos considerado en esta columna, pero cada día se torna más desesperante el viaje por la panamericana entre Pasto Cali y viceversa. Decíamos aquella ocasión que normalmente empleábamos entre 6 y 7 horas, pero tuve la amarga experiencia en días recientes de soportar 12 horas detrás de una caravana interminable de tracto mulas, camiones y por supuesto carros particulares, que entre otras cosas son los culpables de armar el desorden y aumentar el caos en la vía ya que tratan de adelantar con resultado negativo porque la caravana ya no es de secciones de aquella interminable fila, sino que es una sola entre El Valle y Nariño. Si se adelanta en un pequeño espacio que se presenta, inmediatamente, en menos de 30 segundo se alcanza en grueso de la columna entre estos dos extremos del trayecto, así que es inútil la maniobra de adelantar y por el contrario los particulares forman un trancón de dimensiones planetarias porque normalmente se encuentran al despasar el camión, con la fila que viene en sentido contrario.
Este aburridísimo fenómeno es explicable porque a pesar de las sucesivas ampliaciones de la carretera que fue diseñada para los años treinta con motivo del conflicto con el Perú. Por más ampliaciones la cantidad de curvas y desniveles es alucinante lo mismo que el trazado que fue ejecutado con carretilla literalmente. Afortunadamente el nuevo trazado con doble calzada empezará en noviembre, y será de 5 horas entre Pasto, Popayán Cali. Solamente nos resta aspirar a ver concluida la obra, pero si empieza me conformo a que la estrenen nuestros nietos con sus hijos adolescentes.
La guerra en Ucrania
Parece que hay una ofensiva, Ucrania recuperando territorio, y suenan voces de alarma en Moscú. Se ha pedido la renuncia de Putin (improbable) y descontento en segmentos de la población.

