En estos momentos en los que nos encontramos en plena reactivación luego de la crisis económica que nos trajo la pandemia de Covid-19, el turismo surge en este importante proceso, como una poderosa alternativa para Nariño.
Tenemos que a nivel nacional, nuestro departamento, es uno de los más favorecidos a nivel nacional, con lugares atractivos, en los que se destacan imponentes paisajes y sitios de enorme interés histórico, a lo que se une la tradicional amabilidad de la gente nariñense, siempre dispuesta a recibir a los visitantes con los brazos abiertos, a la vez que se dispone en las diferentes regiones de una exquisita gastronomía y de toda clase de festejos, en los que sobresale la realización en los primeros días de cada año, del Carnaval de Negros y Blancos.
Es así como contamos con maravillosos espacios turísticos, entre los que están la esplendorosa Laguna de La Cocha, en el corregimiento de El Encano, zona rural de Pasto; el imponente Santuario de Las Lajas, en la ciudad de Ipiales; las bellísimas playas que nos ofrece el puerto de Tumaco; la Laguna Verde de El Azufral y el delicioso clima tropical de las piscinas de Puerto Remolino en Taminango y del municipio de Chachagüí.
Pero, además de ello, Pasto, no se queda atrás en cuanto a zonas que sin duda alguna se constituyen en grandes atractivos para los turistas, como la ya mencionada Laguna de La Cocha, en el corregimiento de El Encano, la cual durante muchísimos años ha sido uno de los emblemas del turismo nariñense, tanto a nivel regional, nacional e internacional.
También la ciudad capital ofrece en su zona urbana, variados sitios de interés como lo son su Centro Histórico, la Casona Taminango y la esplendorosa belleza e imponencia de sus templos e iglesias, que en sí constituyen un extraordinario paquete turístico, digno de visitar en cualquier temporada.
«En estos momentos en los que nos encontramos en plena reactivación luego de la crisis económica que nos trajo la pandemia de Covid-19, el turismo surge en este importante proceso como una poderosa alternativa para Nariño».
Igualmente, en los sectores rurales, Pasto tiene un verdadero tesoro en sus 17 corregimientos. En efecto, Buesaquillo, Cabrera, Catambuco, El Encano, El Socorro, Genoy, Gualmatán, Jamondino, Jongovito, La Caldera, La Laguna, Mapachico, Mocondino, Morasurco, Obonuco, San Fernando y Santa Bárbara, son poblaciones encantadoras, cada una de las cuales posee sus propios atractivos, en lo que concierne a lugares históricos, gastronomía, fiestas, productos agrícolas y la extraordinaria acogida que sus moradores le brindan a todos los visitantes.
Tenemos entonces, un departamento al que el Todopoderoso enriqueció con increíbles bellezas naturales, espacios llenos de magia y gente buena, siempre dispuesta a darle a los turistas, el mejor recibimiento.
Por lo tanto, hoy, cuando empezamos a vivir una nueva etapa después de los duros momentos por los que nos tocó atravesar debido a una situación inesperada e inédita, como lo fue la llegada de una pandemia, consideramos que es la hora para que, con la ayuda del gobierno departamental, en cabeza de Jhon Rojas Cabrera, el alcalde de Pasto, Germán Chamorro de La Rosa y los alcaldes de los diferentes municipios, el turismo, vuelva a ser una de nuestras principales fuentes de ingreso en Nariño.
Material y condiciones las tenemos de sobra y lo que se tiene que hacer ahora es trabajar de manera intensa este sector de nuestra economía, que, a través de los años, ha sido una de nuestras principales fortalezas.
En materia turística, lo tenemos todo para salir adelante y, por lo tanto, sería inconcebible que se desaprovechara tanta riqueza natural que tenemos en los diferentes puntos de nuestra geografía nariñense. Así que a trabajar con mucho entusiasmo y dedicación.