Si bien es cierto que Halloween se celebra, especialmente en Estados Unidos y Canadá, en Latinoamérica, en Colombia y aquí en la ciudad de Pasto se ha festejado esta fiesta desde hace muchos años, por lo que siempre la gente busca no solo disfrazar a los niños, sino también los adultos buscan vestimenta para asistir a las múltiples fiestas que se organizan en esta fecha.
Mis padres me inculcaron la tradición de usar un disfraz el 31 de octubre desde que era un bebé y aun ya siendo adulto me encanta usar máscaras o disfraces, por lo que a mi hija también le enseñé esta tradición y por supuesto que este domingo lucirá un hermoso disfraz.
Es importante que todos los padres de familia seamos conscientes de que en este día los niños deben pasarla super bien y pedir dulces, tomarse muchas fotos y disfrutar con todos los seres queridos, sin embargo, escribo esta columna con el fin de que tengamos mucho cuidado con nuestros pequeños, ya que hay gente inescrupulosa que aprovecha estas festividades para hacer el mal.
Tenemos la obligación como padres de familia de no perder de vista ni un solo segundo a nuestros hijos, de no recibir dulces de personas extrañas y de verificar lo que nuestros bebés consumen en este día tan especial, con el fin de que no se convierta en un momento triste.
Les recomiendo a todos los adultos proteger a los infantes y denunciar cualquier acto sospechoso ante las autoridades competentes para que esta fecha tan especial para nuestros hijos sea solo de diversión y alegría.
Así mismo espero que todos disfruten al máximo con sus pequeños y que sin importar el disfraz, máscaras o maquillaje que utilicen cada año en Halloween se vivan momentos felices que no solo queden en sus memorias sino en los recuerdos felices de sus hijos que como en mi caso disfruté mucho en mi infancia y haré todo lo posible para que mi hija también lo disfrute al máximo.
Así mismo si piensan salir a las fiestas de disfraces de adultos mantener mucha precaución y estar siempre alerta, ya que hay personas que aprovechan la noche de Halloween para cometer delitos.
Por: Carlos Gallardo