Nuevamente los nariñenses votamos irreverentes y en protesta por el atraso y abandono de nuestra región, originados en ese odioso centralismo que nos ha expropiado los cereales, la papa, la leche, los bosques, el mar y la paz. Lo único que no nos ha expropiado es la dignidad, demostrada en muchas ocasiones de nuestra historia. Y así seguiremos rebeldes hasta que el centro nos trate como nos merecemos para superar los 118 años de soledad.
«Si el próximo presidente atiende estas propuestas, las generaciones futuras de Nariño – sin dejar de ser irreverentes-, les agradecerán con sentimiento patrio»
Al nuevo presidente le proponemos que nos ayude a:
1.-Iniciar un desarrollo agroindustrial -preferiblemente limpio- orientado a los mercados del Colombia, Sur América y la Cuenca del Pacifico donde están los países más ricos y poblados del mundo. Para esto es urgente crear óptimas condiciones para el retorno de los nariñenses a cultivar el campo.
2.- Suscribir un Nuevo contrato social Centro-Periferia que reconozca a las regiones como heterogéneas.
3.- Representar a las regiones marginadas en el poder central.
4.-Convertir a Tumaco en puerto alterno, pacificado con inversión social y productiva.
5.- Impulsar cadenas productivas identificadas en la Agenda Interna para la competitividad y productividad de Nariño de productos agroindustriales como Lácteos, papa, cafés especiales, fique, hecogenina, fibra de fique, caña panelera, palma de aceite, pescado –previa repoblación del mar-, hortalizas, coco y cacao. Artesanías orientadas a la exportación. Y turismo religioso, cultural y de biodiversidad.
6.-Autentica descentralización política, financiera y productiva como expresión de la democracia participativa que elimine las desigualdades regionales.
7.- Estimular la construcción de un regionalismo positivo, con conciencia colectiva, con sentido de pertenencia, que sirva de contraprestación al esfuerzo descentralizador del Estado.
8.-Crear base tecnoeconómica, socio – cultural, donde los valores y las instituciones locales sirvan de base para el desarrollo del territorio capaz de modelar su propio futuro, desde adentro.
9.- Garantizar la seguridad y soberanía alimentaria.
10.- Impulsar la excelencia académica, la investigación y formación de comunidades científicas propias, articuladas a redes mundiales del conocimiento que preserven los saberes ancestrales.
11.- Mejorar la conectividad de Nariño que articule sus municipios y 13 subregiones con el proyecto exportador.
12.-Invertir en nuestro medio ambiente para preservar nuestra rica biodiversidad hoy amenazada por las economías ilegales.
Si el próximo presidente atiende estas propuestas, las generaciones futuras de Nariño – sin dejar de ser irreverentes-, les agradecerán con sentimiento patrio.
Por: Chucho Martínez

