Estamos en un escenario de suma importancia para el futuro próximo, es la elección del presidente de la República de Colombia que se efectuará el 19 de junio; cada 4 años nos encontramos en la misma situación, en donde las contiendas políticas están en su máxima expresión, en donde candidatos y colombianos pregonamos por todo lado nuestro pensar y sentir político.
Hoy, a 17 días de elegir al próximo mandatario de nuestro país, es importante que como colombianos tengamos claro que es nuestra responsabilidad ejercer el derecho al voto; según los resultados emitidos por la Registraduría Nacional en el boletín 68, faltando 3 mesas por el conteo de votos, se reporta que de los 39 millones 002 mil 239 colombianos habilitados a sufragar solo 21 millones 418 mil 631 acudieron a las urnas, es decir que el 45,09% no participó en la primera vuelta de las elecciones.
Y es que esta cifra es alarmante es casi la mitad de los colombianos habilitados a votar los que no participaron; por ello mi invitación es a asistir masivamente a participar de la segunda vuelta para elegir al próximo presidente de Colombia; muchas veces nos quejamos porque quienes nos gobiernan lo hacen de una manera u otra, pero con qué criterio hacemos eso si cuando verdaderamente debemos participaran nos quedamos en la casa o en la finca esperando a que otros decidan por nosotros.
Y es que la acción de participar democráticamente en la elección de nuestros mandatarios no solamente debe hacerse por hacer valer nuestro derecho, sino porque verdaderamente como colombianos hemos hecho nuestra tarea, no solo de escuchar lo que se menciona y comparte en las redes sociales y noticieros sobre los aspirantes, sino que hemos revisado, releído y analizado los planes de gobierno de cada uno de ellos, y después de esa acción si tomar con cabeza fría y sin sentimientos de por medio cual sería la mejor opción para Colombia.
Hoy las campañas políticas se han destinado principalmente a dañar al conteniente, es por ello que no todo lo que escuchamos y vemos es la realidad, por ello otra de mis invitaciones es ir más allá de votar a favor o en contra de un personaje determinado, en este caso Petro o Hernández, sino en sus planes de gobierno, en sus propuestas y en los beneficios y perjuicios que las mismas traerían a Colombia.
Debemos olvidarnos de fanatismos, de ideologías de izquierda o de derecha, debemos ser ciudadanos consientes, verificadores de lo que escuchamos, investigadores de lo que vemos, para que de esa manera podamos tener un punto de vista más objetivo y no solo dejarnos llevar por rumores y sentimentalismos, aquí no hay buenos ni malos, lo que existe son planes y proyectos que debemos conocer y saber cómo se pretende efectuar.
Por: Christian Benítez Ramírez