Por sus obras los conoceréis

Ricardo Sarasty

No se trata de aplicar con el Señor Registrador Nacional lo expresado en el adagio popular aquello que del árbol caído todo el mundo hace leña, no, aunque actuar en esa forma parece ser más el deporte de los colombianos que el fútbol o el ciclismo. Por el momento lo que lleva a observar con detenimiento su trayectoria de hombre público al servicio del Estado es lo dejado por él como resultado de su trabajo en cada una de las instituciones oficiales en las que se ha desempeñado. Pues una vez repasada su trayectoria bien se puede explicar lo sucedido esta vez con él al frente de las pasadas elecciones para el congreso.

Ante el galimatías de las cuentas de los votos según las cuales todos perdieron, algunos hasta el tiempo, los que han seguido su trayectoria como funcionario oficial comenzaron por recordar su elección de personero municipal en Chía, Cundinamarca. Pues los que recuerdan su llegada al cargo la muestran como una de sus primeras hazañas, comenzando por su postulación tardía como optante para el cargo, pues la hizo minutos antes de iniciar la sesión del concejo municipal y como sin querer queriendo obtuvo la mayoría de los votos por parte de los cabildantes. Los que no lo hicieron dejaron constancias de su negativa a elegirlo porque llegaba recomendado por lo que llamaron la politiquería, que está muy lejos de la meritocracia.

Para cuando el actual registrador nacional se posesionó en el cargo de personero de Chía, solo contaba con 24 años, no obstante, demostró ser una persona que para esa edad tenía muchas ambiciones y había aprendido bien el cómo lograrlas. Por lo mismo siempre ha tenido en cuenta aquello de que al que buen árbol se arrima… Y si que le ha servido contar con buena sombra entonces y ahora. Para entonces le sirvió primero para lograr el cargo de personero, luego para constituir su grupo, con el cual armar su maquinaria. Maquinaria que como todas las de este tipo de hombres al servicio del Estado solo se lubrican con burocracia. No por otra razón el primer acto administrativo como personero fue el proyecto de reestructuración de la dependencia a su cargo para que allí llegaran a devengar salarios 11 funcionarios más cuando lo que se había requerido y necesitaba eran solo 3. 

Ante el reproche y la oposición de los concejales a los cuales no pudo convencer, ni en publico y menos en privado, el Personero defendió su reforma y respondió a los señalamientos que se hicieron sobre la improcedencia del proyecto y su ilegalidad, asegurando que no existían argumentos jurídicos que lo invalidaran y con la ayuda de la mayoría de los concejales se salió con la suya. En una sesión más leve que la de su nombramiento fue aprobada. Solo que la demanda del proyecto por la manera como se había aprobada prosperó hasta terminar con la sanción disciplinaria para los concejales, pero no para el entonces ya hábil personero que había logrado hacerle el quite a la justicia. Aunque años más tarde, luego de haber culminado su periodo en el cargo fue llamado a responder ante la procuraduría por lo hecho y las implicaciones fiscales que acarreo su reforma, tras un tortuoso litigio el Dr. Alexander Vega fue hallado culpable y sancionado con 6 meses de inhabilidad para desempeñar cargos públicos. Inhabilidad que se sacudió con la ayuda de procurador Ordoñez

Pues en el país de los compadrazgos, más que ocuparse en el cumplimiento del deber, cualquiera que busque coronar una carrera exitosa debe poner todo su empeño en buscar espaldas poderosas que lo rodeen y protejan, tal cual lo ha hecho el hoy registrador a quien nada lo afecta haga o no haga.

 

Por: Ricardo Sarasty.       

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