Christian Benítez Ramírez

No más feminicidios

La semana pasada las redes sociales estaban repletas de felicitaciones, palabras cautivadoras, fotografías, mensajes y demás contenido que resaltaba a la mujer, claro, era 8 de marzo, fecha en la que se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Hoy, 10 días después en las mismas plataformas, pero con menos intensidad, vemos el rechazo rotundo al feminicidio ocurrido el 16 de este mes en la ciudad de Pasto.

Quizá, después de este evento repudiable, comprendamos que esa fecha que para la gran mayoría representa un día más de consumismo, de grandes ventas, de donar presentes, en realidad significa resaltar, poner en alto, visibilizar y conmemorar la lucha femenina por sus derechos, iniciando por mejores oportunidades de trabajo, por el acceso al voto, a la educación, por igualdad de género y por la no violencia contra ellas.

¡No más feminicidios!, ha sido la bandera de lucha de los movimientos femeninos en los últimos años, esto debido al incremento desorbitante de “asesinatos de mujeres por el hecho de serlo. Esta acción es el final de un continuum de violencia y es la manifestación más brutal de una sociedad patriarcal”, así define el feminicidio la ONU Mujeres. 

En el país según el Observatorio Feminicidios Colombia, de la Red Feminista Antimilitarista, durante el 2021 se presentaron 622 feminicidios, 24 de estos en el departamento de Nariño. Es momento que la lucha contra estas acciones ocasionadas por feminicidas sea el pilar de los gobernantes, de la institucionalidad, de la escolarización y de todas las entidades de la sociedad, no podemos permitir que se sigan vulnerando los derechos de las mujeres y pase por desapercibido.

No queremos más frases de cajón como ‘homicidio a mujer’, ‘crimen pasional’, que de alguna manera justifican la violencia y revictimizan a este colectivo, debemos utilizar los términos precisos, feminicidio y feminicida. Además, necesitamos que las entidades encargadas de la investigación de estos asesinatos le den celeridad a dicho proceso y ejecuten las sanciones pertinentes a los perpetradores de estos hechos.

Es momento para que desde nuestra cotidianidad, nuestro hogar, trabajo y cualquier espacio en el que nos movamos empecemos a cambiar esas acciones machistas y violentas en contra de la mujer, evitemos hacer comentarios que discriminen, vulneren derechos o justifiquen estas acciones. Quizá para algunos esto sea un poco exagerado, pero es desde ese momento en donde se empieza a normalizar esta problemática de orden social.

Por: Christian Benítez Ramírez