Carlos Álvarez.

‘Neutralidad’ en la Feria del Libro de Madrid

¿No es un sesgo político? Los neutrales según palabras entendibles del embajador Plata son los escritores que no han criticado a Duque por su desacreditada actuación gubernamental. Por dignidad varios presentaron su renuncia a la invitación a España. No es para menos cuando un país como Colombia se alardea de la libertad de credos, ideas y ausencia de censura. Me pregunto: ¿neutralidad en un escritor? Ni chicha ni limoná. Es un vivo retrato de un régimen de la edad del oscurantismo medioeval, como cuando existía el índice de la iglesia señalando los libros prohibidos. Entre los miles estuvieron los de Galileo acusado de herejía sobre principios astronómicos que ahora se enseñan en la escuela primaria.

Como dijo García Robayo una escritora colombo argentina: “es una muestra de exclusión y falta de respeto hacia los escritores…” Echa al cesto de basura nombres como los de Piedad Bonnet, Laura Restrepo, Fernando Vallejo, Héctor Abad, Santiago Gamboa entre otros.

¡Qué esperpento!  Cuando toda la literatura es justamente la negación de la neutralidad. La Feria del Libro se abrirá con un ambiente enrarecido, reflejo de la naturaleza de un gobierno al que no le cabe una gota más de estupidez. Qué vergüenza que por razones políticas se excluya a escritores que están en la cima del éxito literario, en el país al cual pertenecen como patrimonio humano inapreciable.

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La canciller respondió en La W: “no fue criterio político”; y entonces que fue. Parecido a cuando se extravían dineros del Estado: “yo no fui”. Y ahí se acabó el problema. (No incrimino a nadie de apropiación pero al menos de responsabilidad en la pérdida alegre de billonarias cantidades)

Con razón manifestaciones nutridas en las calles de Madrid contra la presencia de Duque. Se perdió la oportunidad de mostrar nuestra intelectualidad en Europa.  ¿Cuándo saldremos de la Patria Boba?

Por: Carlos Álvarez