Por: Danny J. Marcillo
Cuantas veces en la vida no les ha pasado que quieren salir corriendo de un lugar, estar tranquilo en una zona llena de paz y armonía, sin ruido sin gente molesta que esté arruinando tu entorno, a eso se le puede llamar paz momentánea, por lo menos para cambiar de ambiente así sea por unas horas.
Hacer lo mismo todos los días, el hastío, la nada, el aburrimiento, el tedio y anhelar cambios. Estas son algunas de las manifestaciones de las personas que buscan romper o al menos modificar su rutina para así salir de esa aparentemente interminable monotonía en la que se han sumergido sus vidas.
Pero, ¿qué es la rutina? ¿la rutina es igual a la monotonía? ¿tiene algún beneficio? Aunque la monotonía siempre ha estado allí, en los últimos años se ha vuelto más latente a raíz de los confinamientos y de las distintas prohibiciones, por lo que esta situación ha hecho que pongamos los ojos sobre este fenómeno e intentemos entenderlo.
Según varios psicólogos clínicos, la mayoría de las personas siguen una rutina en su vida diaria. Una persona se levanta, se baña, va al trabajo, regresa, hace los quehaceres de la casa, se acuesta a dormir y al día siguiente vuelve a hacer lo mismo y así sucesivamente en el resto de su vida, a mi parecer estas acciones son el reflejo de una vida mediocre y aburrida, pero ¿Por qué no romper las cadenas?, creo que a veces cuesta salir de la realidad, pero si no lo intentamos algún día solo se quedaran en bonitas palabras y nunca se sabrá que hubiese podido pasar.
La rutina tiene una cercanía con la monotonía cuando la situación termina siendo demasiado predecible, pero destaca que una persona con una vida rutinaria no necesariamente tiene una vida monótona.
Por otro lado, según expertos una persona rodeada de monotonía puede perder la noción de construir horizontes en el futuro, de un proyecto de vida cuando las actividades y su función pierden el sentido. Además de esas alteraciones a nivel emocional también reduce algunos procesamientos de información, afecta la memoria, está un poco en modo piloto automático. Disminuye un poco la capacidad creativa y la capacidad de resolver nuevos problemas.

