Por: Jaime Goyes Andrade
Se celebró hace poco el Día del Profesor y por eso quiero aprovechar para felicitar a los docentes que realizan su trabajo con esmero y con la intención de educar bien a sus estudiantes, la cual, sin duda es una de las labores más importantes para el desarrollo de la humanidad.
Precisamente en una red social hice un comentario sobre esta celebración, felicitando a todos los profesores, pero cuestionando a los estudiantes que no valoran a sus docentes y poco les importa aprender, incluso algunos tienen una ortografía inmunda y parece que en los colegios no les dicen nada, lo cual generó una serie de halagos y críticas.
Muchos estuvieron de acuerdo con lo que expresé, ya que los adolescentes (no todos obviamente) ya no pueden escribir y eso resulta desastroso para el futuro de estas personas.
No es nada raro encontrarse con mensajes como “acia rato keria berte mi bida, me aces falta” y no es que escriban así por molestar, sino que ellos no tienen ni idea de las reglas ortográficas.
Así como hubo personas que estuvieron de acuerdo con mi comentario, hubo otras que no y señalaron que la culpa no es de las instituciones educativas.
Si uno envía a sus hijos al colegio es para que aprendan a hacer las cosas bien, en este caso a escribir bien y si en los planteles educativos no les dicen nada, entonces la culpa si es de los directivos que no exigen a sus alumnos tener una buena escritura. También reconozco que es muy importante que los padres de familia o acudientes deban hacerles caer en cuenta a los jóvenes de los errores que cometen y corregirlos.
Una de las personas que estaba en contra de mi mensaje me dijo “es muy fácil decir cosas cuando existe desconocimiento. El trabajo de un profesor es muy integral y afortunadamente lo que se hace con los estudiantes ayuda en mucho a la cultura de las personas y de los pueblos, que tal si no se hiciera nada y más aún con las dificultades de nuestros medios y más aún cuando a veces ni los mismos padres tienen un nivel de cultura que pueda ayudar”.
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Ante esto, le respondí que si conocía de cerca, cual es el papel que cumple un educador, ya que anteriormente fui docente universitario y que mi única sugerencia es que se debe exigir a los jóvenes que escriban bien. Incluso le comenté que en mi época nos bajaban las notas por cada error de ortografía que se cometía y ahora no.
Posteriormente la educadora me dijo que el sistema actual no permite que se haga eso, ante lo cual me parece que es deber de cada colegio el que los estudiantes aprendan a escribir bien.