Por: Alina Constanza Silva
Luis Alfonso Escobar asumió el cargo de gobernador de Nariño con grandes expectativas. Ser el único gobernador del Pacto Histórico en Colombia generó esperanzas de un cambio significativo en la región. Sin embargo, a 10 meses de su gestión, la realidad es muy diferente.
No se ven actividades importantes que beneficien a la comunidad. El puerto de aguas profundas en Tumaco, una obra crucial para el desarrollo económico de la región, parece haber sido abandonada. La doble calzada, otra promesa incumplida, sigue sin materializarse.
La pérdida de los Juegos Deportivos Nacionales es otro golpe para la región. Esta decisión no solo afecta el desarrollo deportivo, sino también el turismo y la economía local.
Además, el proceso de doble militancia ante el Consejo de Estado genera incertidumbre sobre el futuro de su gestión. La falta de claridad y transparencia en este tema es preocupante.
La pregunta es: ¿qué ha hecho el gobernador Escobar para mejorar la vida de los nariñenses? La respuesta es desalentadora. La inacción y la falta de resultados concretos han generado desilusión y frustración en la comunidad.
Es hora de que el gobernador Escobar demuestre su compromiso con la región. Debe tomar medidas concretas para impulsar el desarrollo económico, social y deportivo de Nariño. La inacción no es una opción. Los nariñenses merecen un gobierno que trabaje para ellos, no solo para mantener el estatus quo.
La falta de liderazgo y visión en la gestión de Escobar es evidente. No hay un plan claro para abordar los problemas de la región, y las decisiones parecen ser tomadas sin considerar las necesidades de la comunidad.
Es importante recordar que la gestión de un gobernante se mide por sus resultados, no por sus promesas. Hasta ahora, la gestión de Escobar ha sido un fracaso. Los nariñenses merecen algo mejor.
Esperamos que el gobernador Escobar tome nota de las críticas y comience a trabajar para mejorar la vida de los nariñenses. La región no puede permitirse un gobierno estático que no responda a sus necesidades. Es hora de actuar.