Junior de Barranquilla volvió a escribir una página dorada en su historia al consagrarse campeón del segundo semestre de la Liga 2025, confirmando su protagonismo en el fútbol colombiano. El equipo rojiblanco se quedó con el título tras una campaña sólida, caracterizada por la regularidad, el equilibrio táctico y una notable fortaleza como local en el estadio Metropolitano.
Desde el inicio del torneo, Junior mostró una propuesta ofensiva clara y un plantel competitivo, capaz de responder en momentos de presión. A lo largo de la fase regular, el conjunto barranquillero se mantuvo en los primeros lugares de la tabla, asegurando su clasificación anticipada a los cuadrangulares semifinales.
Camino al título
En los cuadrangulares, Junior ratificó su buen momento. El equipo fue contundente en casa y efectivo como visitante, sumando puntos clave que le permitieron llegar a la última fecha con opciones claras de campeonato. La combinación entre jugadores experimentados y jóvenes talentos resultó determinante para superar a rivales directos que también aspiraban al título.
El cuerpo técnico logró consolidar una idea de juego basada en la posesión, la presión alta y la solidez defensiva. Esta identidad permitió al equipo manejar los partidos decisivos con madurez y aprovechar las oportunidades generadas en ataque, especialmente en los encuentros de cierre del torneo.
Celebración y proyección
La consagración desató una celebración masiva en Barranquilla y en distintas ciudades del país, donde la afición rojiblanca acompañó al equipo durante toda la temporada. Con este campeonato, Junior reafirma su condición de uno de los clubes más importantes del fútbol colombiano y suma una nueva estrella a su palmarés.
De cara al 2026, el título le asegura participación en torneos internacionales y plantea nuevos retos deportivos. La dirigencia ya proyecta la continuidad del proceso, con el objetivo de mantener la competitividad y seguir peleando por nuevos logros a nivel nacional e internacional.

