Cómo la mejor critica que se le puede hacer a un río es construirle un puente sigo proponiendo el regionalismo positivo como otro modo de vida para Nariño que al parecer no les gusta a los amigos del statuo quo o del príncipe de Lampedusa de cambiar todo para que nada cambie. En este sector están los líderes empresariales más no sus bases, los jefes políticos tradicionales, más no sus bases y otros de la izquierda que aprendieron de aquellos como vivir de la política, más no sus bases.
Mientras unos se reunieron en el Hotel Morasurco, los Nadies lo hicieron en la sede del senador campesino. Mientras los congresistas se reunieron a instancias del gobernador a oír sus proyectos y la posibilidad de endeudar al departamento para financiarlos, los nadies y el Pacto Histórico se enredan discutiendo la metodología de los diálogos regionales vinculantes que les permita además, figurar en las próximas elecciones.
«Nariño tiene las condiciones geoestratégicas y humanas para ser un polo de desarrollo agroindustrial, solo le falta el apalancamiento del presidente Petro en quien depositamos parte de nuestros sueños».
Paul Fayerabend en su libro titulado “Contra el método” dice que todo vale, que hay tantas metodologías como objetos de estudio y trabajo se presenten y más aún, tantas metodologías como interesados en los temas de estudio. Lo más importante -digo yo- es recoger las necesidades y sueños de las comunidades con cualquier método, porque muchas comunidades ni siquiera necesitan saber de metodologías, suficiente con que los escuchen y les cumplan. Lo fundamental es definir un Nuevo Nariño que rompa con los 118 años de soledad causado por el centralismo grosero y excluyente que nos ha dejado los peores indicadores de desarrollo social.
Las propuestas del Alcalde y Gobernador fueron elaboradas para otro tiempo, el de Uribe. Ahora se trata de construir un Nuevo proyecto para el tiempo del Pacto Histórico, el de la agroindustrialización cómo lo propone el presidente Petro.
Los nadies debemos formular nuestra propia propuesta para que sea apoyada por gobernantes, gremios y Congresistas de Nariño, pues sus proyectos no han trascendido la historia de Nariño. Ellos ya tuvieron la oportunidad y la desperdiciaron dejando una estela de violencia, corrupción, mediocridad y politiquería.
Nariño tiene todas las condiciones geoestratégicas naturales, culturales y humanas para ser un polo de desarrollo agroindustrial, solo le falta el apalancamiento del presidente Petro en quien hemos depositado gran parte de nuestros sueños. Ahí queda mi constancia histórica.
Por: Chucho Martínez