Hoy 3 de abril es el día mundial del arcoíris y dirán algunos ¿cómo se celebra? No, sólo se trata de recordar que es uno de los fenómenos naturales más curiosos y bonitos que aparece cuando la luz solar atraviesa las gotas de lluvia en un ángulo de 42 grados que en ocasiones cuando tenemos la posibilidad de mirarlo de cuerpo entero, nos despierta un gusto muy especial y un anuncio de buen tiempo.
En pasadas generaciones los mayores manejaban diferentes formas de interpretar la presencia del arco multicolor en el firmamento, atribuyéndole a manera de mito unos poderes sobrenaturales y materiales que las comunidades de tiempos pasados no sólo creían sino que guardaban constante respeto y a veces temor.
Sobre todo en el departamento de Nariño las familias antiguas tomaban como muy en serio los efectos e influencias que podrían venir del arcoíris empezando por asignarle un nombre a lo mejor traído de voces ancestrales cuando lo llamaban ‘Cueche’ y su principal miedo era ‘Hacerse miar’ porque les dejaba daño físico y espiritual.
«Tradicionalmente, se dice que la posición del arcoíris puede ayudar a que la gente no se pierda ya que dependiendo de la hora estará indicando el este o el oeste, además da pistas sobre la situación meteorológica».
Desde la historia sagrada y en el Antiguo Testamento aprendimos que cuando Dios como castigo a su pueblo infiel mandó el diluvio universal que tan sólo salvó el arca de Noé, su descendencia y toda clase de animales, una de las señales de que las aguas se calmaron fue la aparición de una paloma con una rama de olivo en señal de paz y apareció el arcoíris en toda su dimensión también como signo de fin al diluvio.
En otros conceptos todavía tradicionales, se dice que la posición del arcoíris puede ayudar a que la gente no se pierda ya que dependiendo de la hora estará indicando el este o el oeste, además da pistas sobre la situación meteorológica. Las actuales generaciones no se basan en este fenómeno y dicen que todo es por el calentamiento global y los cambios bruscos de temperatura son un indicativo en la alteración del clima.
Estas mismas tendencias han dado motivo para armar unos refranes que muchos no conocen como “Arcoíris al amanecer, agua antes de anochecer-Arcoíris al anochecer, buen tiempo al amanecer arcoíris por levante cuando veas que no te espante”, mas si lo ves por poniente, coge los bueyes y vente”.
Finalmente, unos versos de Sandra Cristina Rosende: “Arcoíris, me atrapa tu fantasía al elevarme en tus sueños, siento hermoso el reflejo de mis ojos sobre el mar, cada color que me brindas me robas una sonrisa, admirándote sin prisa, siendo tú mi maravilla”. Con sobrada razón, por eso hoy estamos en modo arcoíris.
Por: Sofonías Rodríguez M.

