El cierre desde el 16 de marzo del año pasado de nuestras fronteras con Ecuador y Venezuela, a consecuencia de la pandemia de la Covid-19 va a completar año y medio con grave detrimento para la economía de Ipiales y Cúcuta, cuyas actividades comerciales están por el suelo.
Naturalmente, a nosotros aquí en el departamento de Nariño, nos preocupa más la situación de la frontera colombo-ecuatoriana, que a pesar de las numerosas gestiones que se han hecho al respecto, permanece cerrada con grave detrimento para la economía y los comerciantes de Ipiales.
Hace algunos días en este mismo espacio editorial y sin ninguna exageración, nos referimos a que la Ciudad de las Nubes Verdes atraviesa por la crisis más delicada de su historia, ante una parálisis en las actividades comerciales la cual ha llegado a grados insostenibles en perjuicio de miles de personas.
La triste realidad es que hace mucho tiempo que los cambistas ipialeños no tienen trabajo, puesto que como todos lo sabemos, el comercio de Ipiales e inclusive del departamento de Nariño basa gran parte de su movimiento, en los dólares que nos traen los compradores ecuatorianos.
«Naturalmente a nosotros aquí en el departamento de Nariño nos preocupa más la situación de la frontera colombo ecuatoriana, que a pesar de las numerosas gestiones que se han hecho al respecto permanece cerrada con grave detrimento para la economía y los comerciantes de Ipiales».
De allí, el enorme interés que genera el nuevo diálogo que sostendrán hoy la vicepresidenta de la República y canciller, Marta Lucía Ramírez y su homólogo del Ecuador, Mauricio Montalvo, en donde uno de los temas principales será la reapertura de la frontera colombo-ecuatoriana. Ello se constituye en un sentido clamor en Ipiales, ciudad que reiteramos requiere con urgencia de una reactivación económica luego de los estragos provocados por el coronavirus.
En ese sentido debemos reconocer que nuestras mayores expectativas y esperanzas de reapertura se centran en la frontera con Ecuador, donde ya se han sostenido diálogos previos y existen buenas relaciones con el nuevo presidente, Guillermo Lasso. No ocurre lo mismo con Venezuela, donde las relaciones diplomáticas son pésimas, por lo que parece poco probable que el presidente Nicolás Maduro acceda a la reapertura.
Colombia abrió su frontera con Ecuador el pasado 17 de mayo y con Venezuela en junio, pero se trata de decisiones unilaterales, que sobre el papel poco representan en el objetivo que se requiere para reactivar la economía de estas importantes zonas de nuestro país.
Por lo tanto, consideramos que, así como hoy se está haciendo la diligencia con Ecuador, la cual además incluye el tema de la desbordada migración a través del Puente Internacional Rumichaca, también es necesario tocas las puertas diplomáticas con Venezuela, a ver si mediante el diálogo también se logra la anhelada reapertura.
Lo cierto es que el cierre de las fronteras con Ecuador y Venezuela se ha prolongado demasiado y los perjuicios están a la vista, por lo que esperamos que desde hoy se comiencen a conocer noticias positivas sobre la frontera colombo ecuatoriana en el sur del país, puesto que lo de la frontera colombo venezolana requerirá de un tratamiento especial.
Pero por lo pronto nuestro anhelo es que hoy podamos tener buenas noticias con respecto a la reapertura del Puente Internacional Rumichaca. Un anhelo que es transcendental para que Ipiales vuelva a vivir luego de todos los perjuicios que se han afrontado desde marzo del 2020.