Las pyme, la pandemia y el Ecuador

Javier Recalde

Colombia, nuestro país fraccionado en territorios con aciertos en algunos sectores pero con grandes dificultades en otros escenarios, es un país dividido en regiones con costumbres y tradiciones que diferencian y engrandecen nuestro patrimonio cultural; pero todo esto conjugado con la situación económica y social en tiempos de pandemia no es la mejor.

Si bien nuestra situación económica se la puede tocar desde la perspectiva macroeconómica nuestros indicadores pasan el año, pero en el contexto microeconómico se presentan grandes dificultades, sobre todo para los generadores de empleo.

En efecto, las pequeñas y medianas empresas que son quienes sostienen nuestra nación, siempre se han considerado como las locomotoras del país no solo por su aporte permanente al empleo sino que por su tamaño les permite capotear con acierto la desaceleración y dificultades.

No obstante el escenario de la pandemia por el virus del Covid-19, cambió el juego y hoy se enfrentan a mayores aprietos por el comportamiento del mercado. Las decisiones que se toman en materia de control a la pandemia y las restricciones a la movilidad no son un buen panorama para las empresas; pero al mismo tiempo se ha vuelto un tema complejo para las autoridades que tienen que tomar las decisiones las cuales se centran en contener la propagación del virus y en cierta medida pueden afectar aún más la economía que está totalmente débil.

Esta tarea igualmente no solo es responsabilidad de las autoridades, del sector empresarial, es una tarea de todos y aquí es donde se debe tener en cuenta la corresponsabilidad social y estar al margen de la situación que vivimos para nuevamente generar un Status Quo y volver a recomenzar.

En el país y en especial al departamento de Nariño también nos interesa desde el contexto económico y social lo que puede darse en nuestro vecino país del Ecuador como quiera que sea las empresas de frontera como el caso de Ipiales, Tumaco y en especial las de la capital del departamento, tienen también que enfrentarse a las condiciones que imponga un nuevo gobierno en el Ecuador.

En ese sentido, siempre el departamento tiene que estar atento a estos cambios y para nuestros empresarios constituye asumir otra gran incertidumbre frente al devenir económico; por un lado el de superar la pandemia después de la vacunación y por otro lado las relaciones comerciales con nuestros vecinos y aliados más cercanos.

Esperamos que los ecuatorianos tomen la mejor decisión y que también sea una nueva oportunidad para las empresas de Nariño y en algún momento volver a retomar el camino de la recuperación económica que tanto se necesita.

Por:Javier Recalde Martinez.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest

Te Puede Interesar