Criticar a la reina de los Carnavales de Negros y Blancos 2022 por tan solo invertir el nombre del alcalde de Pasto con el del gobernador de Nariño, es un acto del típico ser humano que solo entiende de lo superficial para poderlo reprochar. A la apreciada reina, decirle que no le ponga atención a eso; es una consecuencia vana por ser una figura pública.
Amigos exigentes nariñenses. Los invito a levantar su voz enérgica para corregir verdaderos errores que realmente afectan nuestro bienestar, no por simples lapsus, que, aunque son cómicos, no sirven para nada en lo profundo. Sean creativos también para reprochar, por ejemplo, el acto del gobierno de embolatar las 5G en Nariño, o a crear memes basados en el costo de los tiquetes aéreos más caros de Colombia.
Igualmente, se puede recriminar la desatención a nuestro Pacífico, entender y explicar el porqué no se combate al narcotráfico en esa región del país. Aprovechar esa inteligencia y creatividad para que Nariño tenga unas vías de acceso, tanto terrestres como aéreas, a la altura del departamento y sus gentes.
Del mismo modo, concienciar a la comunidad que no se debe agradecer al gobierno por la construcción de la doble calzada Rumichaca-Pasto o por la remodelación del Aeropuerto Antonio Nariño en pleno 2021.
Hacer viral el desatino vial que se presenta a diario en el intercambiador de las banderas. Hasta el tránsito comete la infracción obligada de girar a la izquierda para tomar la panamericana hacia el sur, cuando se viene por la calle 18, ese giro genera trancones monumentales en horas pico.
Y así muchos casos que merecen más de nuestra atención para progresar como sociedad y como nariñenses. Cabe recordar que todos cometemos un lapsus línguae – error al hablar cuando se dice una palabra en vez de otra o se la pronuncia mal-.
Por: Emilio Jiménez Santiusti