CARLOS DARIO GALLARDO ARCOS

El amor de la vida de un hombre

Carlos Gallardo

Para contextualizar a las mujeres en cuanto a quién, y cómo se convierte en el amor de la vida de un hombre, quiero hacer una introducción respecto a que, sin lugar a dudas, es un sentimiento indescriptible y sé que al final de este texto lograrán entender el porqué del amor de la vida de nosotros los hombres.

Pese a que venimos de una mujer, quiero aclararles que el amor de nuestras vidas no es nuestra madre, ni tampoco lo es una persona que aprendes a querer y a respetar en el transcurro de la vida, (novia, pareja o esposa), el amor de la vida de un hombre no es más que su hija, lo digo, no solo por experiencia propia, sino también por testimonios de todos aquellos hombres que son padres de familia de niñas.

Independientemente de cuanto logres llegar a amar a una mujer, jamás se comparará todo lo que puedes llegar a amar y a hacer por una hija, ya que desde el primer momento en que te enteras de que vas a hacer padre de una hermosa princesa, tu corazón ya deja de pertenecer a tu pareja y pasa a ser solo de tu hija.

Soy consciente de que todos los padres aman y adoran a todos sus hijos, pero el amor de un padre hacia su hija es lo más fuerte que un hombre puede experimentar en la vida, tanto así que cuando una hija llora, por cualquier motivo, el corazón de uno se arruga y siente prácticamente lo mismo que siente la hija, ya que es una conexión única en el Universo.

Aún recuerdo aquel mes de mayo del 2018 cuando me enteré que el bebé que estábamos esperando, era una niña, fue cuando fuimos con la mamá de mi hija a que le practicaran la ecografía 3D cuando la doctora nos preguntó cómo se llama nuestro bebé y le dijimos que no estábamos seguros debido a que no teníamos certeza del sexo, por lo que inmediatamente nos dijo que estábamos esperando a una Nena.

En ese momento sentí un vacío en mi pecho como cuando te subes en los juegos mecánicos elevado a la 10, ya que desde ese preciso instante se convirtió en el amor de mi vida y el día en que ratifiqué aquel sentimiento fue el 11 de septiembre del 2018 cuando tuve en mis brazos por primera vez a mi hija Carol Valentina Gallardo Lucero.

Este sentimiento lo entenderán las mujeres ya que también han tenido padres y espero que hayan sido cariñosos, amorosos y les hayan demostrado que ustedes son el amor de la vida de ellos y lo serán hasta el fin de sus días.

Agradecido totalmente con Dios y el Universo todos los días, por regalarme al amor de mi vida que es mi pequeña hija, que recién tiene 5 añitos de edad, pero que sé que la amaré hasta que El Señor me de salud y vida.