En los anales del fútbol Ipialeño, un nombre resuena con la fuerza de una leyenda: Efraín «La Abuelita» Nazate. Su historia, marcada por goles y pasión, ha dejado una huella imborrable en la escena futbolística local. Desde los campos de juego con su amado Palermo hasta su contribución en diversas selecciones, Nazate demostró ser más que un delantero excepcional; se convirtió en una figura legendaria.
Efraín Nazate, apodado cariñosamente «La Abuelita», cultivó su amor por el fútbol desde temprana edad. Sus primeros pasos los dio con el Deportivo Rayo, para luego destacar en la escuela Pablo Leon Mora, la primera escuela de fútbol en Ipiales.
El año 1981 marcó un hito en su carrera cuando fue convocado para integrar la selección Ipiales, logrando el anhelado título departamental. Un año más tarde, sus éxitos le abrieron las puertas de la Selección Nariño y, posteriormente, del prestigioso Deportivo Javeriano de Pasto.
A pesar de sus compromisos deportivos, Nazate combinó su pasión por el fútbol con sus estudios en la Universidad Cesmag de Pasto. No solo brilló en los campos de juego con Palermo en 1985, sino que también participó en el torneo mil ciudades de Colombia de microfútbol, alcanzando notables logros bajo la dirección de Víctor Manuel Bolaños.
Pero Nazate no solo destacó como jugador; su amor por el fútbol lo llevó a asumir un papel fundamental como profesional de la Educación física. Prestó sus servicios a instituciones como la Universidad de Nariño, la Escuela Sanjuaninos de Carlos Rendón, Pasto Deporte y la propia Cesmag.
Como entrenador, Nazate dejó su huella, cosechando tres títulos a nivel nacional con el equipo Cedenar y llevando al equipo de Coomeva al título de mejor conjunto del país en Cali. Además, tuvo el honor de dirigir la selección Nariño, donde surgieron talentos como Kevin Rendón y Juan Sebastián Villota.
Hoy en día, Efraín Nazate sigue siendo una figura activa en el mundo del fútbol. Con diez años de servicio como entrenador en la Universidad de Nariño y participando en categoría veteranos con Javeriano en sus momentos de ocio, Nazate sigue recordando los gloriosos años del fútbol Nariñense.

