En el tranquilo municipio de Taminango, ubicado en el norte de Nariño, la paz se vio abruptamente interrumpida por un violento acto que conmocionó a toda la comunidad. Una mujer, cuya identidad se ha confirmado como Sol Anyer Quintero, de 48 años de edad, fue víctima de un cruel asesinato en las cercanías de la antigua cancha de fútbol del corregimiento de Él Remolino, en la jurisdicción de esa población.
De acuerdo con información proporcionada por fuentes extraoficiales, el fatídico suceso tuvo lugar alrededor de las 7:00 de la noche del pasado 30 de abril. Testigos presenciales relatan que un grupo de desconocidos se aproximó a la mujer y, sin mediar palabra, accionaron sus armas de fuego, arrebatándole la vida de manera instantánea. Los disparos resonaron en la tranquilidad de la noche, alertando a los vecinos del sector rural, quienes salieron de sus hogares para constatar lo sucedido.
Escena sangrienta
Una mujer yacía sin vida sobre el pavimento, rodeada por un charco de sangre. A pesar de los intentos desesperados por socorrerla, la señora Quintero ya había fallecido. Mientras tanto, los perpetradores de este horrendo crimen se dieron a la fuga, sumiendo a la comunidad en un profundo desconcierto y temor.
Tras el reporte de los vecinos, las autoridades se movilizaron rápidamente hacia el lugar del crimen. Allí, procedieron con las labores de recolección de evidencias y realizaron el levantamiento del cuerpo de la víctima. Sin embargo, hasta el momento, se desconocen tanto los motivos como los autores de este atroz homicidio, dejando a las autoridades locales y a la población en general en un estado de consternación y perplejidad.
Acto cobarde
Las investigaciones sobre este lamentable suceso continúan en marcha, con el objetivo de esclarecer los hechos y llevar ante la justicia a los responsables de tan cobarde acto. Las autoridades competentes han asegurado que se encuentran desplegando todos los recursos necesarios para dar con el paradero de los autores materiales de este crimen, quienes, hasta el momento, han logrado eludir la acción de la justicia. La muerte de Sol Anyer Quintero no solo ha dejado un profundo dolor en sus seres queridos, sino que también ha generado un manto de preocupación y zozobra en toda la comunidad de Taminango. Mientras se espera que la verdad salga a la luz y se haga justicia, los habitantes de esta localidad nariñense claman por un pronto esclarecimiento de este lamentable suceso y por el restablecimiento de la tranquilidad y la seguridad en su amado municipio.
