Carlos Gallardo

Continúan las matanzas

Es inconcebible que aun en pleno año 2021 y luego de firmar un acuerdo de paz en Colombia con la guerrilla de las Farc, aun se sigan registrando masacres y muerte de líderes sociales en todo el territorio nacional, especialmente en los departamentos de Nariño, Cauca y Antioquia, has donde llegan los delincuentes y matan a la gente como si fuera una película.

Desafortunadamente nuestro hermoso departamento de Nariño sigue siendo golpeado por la violencia, la corrupción y el narcotráfico, especialmente los municipios de la costa en donde los grupos armados organizados tienen vínculos incluso con carteles mexicanos que controlan las rutas del narcotráfico, las muertes a líderes sociales y las masacres.

La ultima masacre que se registró en nuestra región fue en el corregimiento de Llorente, jurisdicción del municipio de Tumaco, costa nariñense, luego de que hombres armados arremetieran en contra de jóvenes que se encontraban en una discoteca acabando con la vida de 6 personas, entre ellas una menor de edad.

En total, desafortunadamente, suman 75 masacres en nuestro país y 8 en el departamento de Nariño, en realidad cifras que dan tristeza y mucha desconcertación, ya que las autoridades tanto locales, como departamentales y nacionales no han hecho absolutamente nada al respecto, ya que el narcotráfico es el pilar y la causa de todas las desgracias en Nariño y Colombia.

Otra problemática es la muerte a los líderes sociales, aquellas personas que luchan por los derechos de la comunidad y que los delincuentes silencian con bala, en total en Colombia han asesinado hasta el día de hoy 133 dirigentes y 1.248 desde que se firmó el acuerdo de paz, que para mi solo fue en el papel, ya que las muertes, masacres y matanzas continúan a diario en toda Colombia.

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El Gobierno Nacional y las Fuerzas Militares deben tomar el control en las regiones en donde delinquen estos grupos al margen de la ley que aterrorizan a toda la comunidad, pero de una manera más efectiva deben realizar operativos en donde se dé de baja a más de un cabecilla acabando así con estas estructuras.

Así como estas delincuentes y subversivos arremeten en contra de la población civil, pienso que la Fuerza Publica debe arremeter en contra de los integrantes de estos grupos y acabar de una vez por todas con las estructuras tanto en el departamento de Nariño como en todo el país, claro esta que si no se acaba la corrupción estas problemáticas perdurarán por mucho más tiempo.

Por:Carlos Gallardo