En total conmoción se encuentra la comunidad de Puerto Leguízamo por la ola de homicidios perpetrados en esta región del Bajo Putumayo. El último caso registrado fue el de tres hermanos identificados como Aisten García Pineda de 25 años de edad, Reinel García Pineda de 22 años de edad y Orlando García Pineda de 18 años, quienes fueron asesinados en el Bajo Putumayo y eran oriundos de la vereda El Balsal, jurisdicción de la inspección Yurilla del municipio de Solano, en el Caquetá.
Los cuerpos fueron encontrados por los moradores de la zona 24 horas después del ataque, ya que por el temor y zozobra generada por la constante violencia y por este lamentable hecho la comunidad ha tenido reserva y sumo cuidado con los grupos armados ilegales que habitan en esta zona fronteriza del departamento del Putumayo.
Versiones
Versiones extraoficiales precisan que las víctimas fueron requeridas por hombres que estaban armados y los obligaron a trasladarse a la vereda El Diamante. Posteriormente, estos sujetos abrieron fuego indiscriminadamente en contra de los tres hermanos causándoles la muerte inmediata. Los cuerpos fueron abandonados en el lugar de los hechos.
La comunidad realizó el respectivo levantamiento de los cuerpos y fueron trasladados hacia su lugar de origen para que sus familiares puedan darles cristiana sepultura, luego de estos lamentables hechos presentados en el municipio de Puerto Leguízamo.
Incremento de violencia
Esta masacre se suma a un sinnúmero de asesinatos en las últimas semanas en esta región que está sufriendo por cuenta de la violencia y el choque de los diferentes grupos al margen de la ley que operan en la zona.
Por su parte, la red de Derechos Humanos del Putumayo a través de sus defensores como Yuri Quintero, solicitaron mayor presencia del Gobierno Nacional teniendo en cuenta que recientemente se presentó otro homicidio donde un líder comunal fue asesinado en una zona rural de este municipio, al parecer por grupos al margen de la ley y que comercializan drogas.

