Venimos haciendo hincapié en este espacio editorial, en que luego de los dos díficiles años que tuvimos que afrontar a consecuencia de la emergencia sanitaria, ahora en nuestro medio nos aprestamos a celebrar con un enorme entusiasmo las fiestas de Navidad, fin de año y en nuestra ciudad, el Carnaval de Negros y Blancos, eventos que en esta oportunidad nos llegarán recargados, luego de las grandes limitaciones que se vivieron en el 2020 y en el 2021.
En este orden de ideas, consideramos que las celebraciones que se acercan se constituyen en el mejor escenario para que nuestros trabajadores informales tengan la oportunidad de trabajar sin problemas, tanto en la temporada decembrina, como en los carnavales de enero.
Sabemos que con motivo de la pandemia de la Covid-19 quienes pertenecen a esta franja de trabajadores, fueron las personas más afectadas, al ser integrantes de una población humilde, que de la noche a la mañana ya no pudo salir a las calles, debido al confinamiento al que obligó el Gobierno Nacional para enfrentar la propagación del virus.
Ahora, gracias a Dios, las cosas han cambiado y, por lo tanto, en estos momentos todos nos estamos alistando para los grandes festejos que se nos avecinan, por lo que nuestros trabajadores informales tienen en estos eventos, una excelente opción para ganarse unos pesos bien merecidos para su sostenimiento y el de sus familias.
En este orden de ideas nos parece que la Unión General de Trabajadores Informales, cuyos integrantes están pidiendo espacios de concertación con la Alcaldía de Pasto, para ser autorizados a trabajar en este diciembre que ya lo tenemos encima y en enero, merecen nuestro apoyo y como lo expresa el presidente de la organización, José Luis Martínez, en la capital nariñense son un alto número las personas que dependen su sustento y el de sus familiares, de las fiestas decembrinas, la Navidad y el fin de año, así como el Carnaval de Negros y Blancos.
Consideramos entonces, que, en esta época tan especial, donde el objetivo de cada uno de nosotros y nosotras, es la reactivación económica, debemos hacer el empeño de tenderle una mano amiga a este sector poblacional, para que ellos y ellas, puedan desempeñar sus diferentes trabajos, que en gran parte son las ventas de toda clase de productos y de esta manera puedan resarcirse en parte, de la pesadilla que les tocó sufrir casi durante dos años.
«Consideramos que las celebraciones que se acercan se constituyen en el mejor escenario para que nuestros trabajadores informales tengan la oportunidad de trabajar sin problemas, tanto en la temporada decembrina, como en los carnavales de enero».
Por ello, en estos instantes, los trabajadores informales se encuentran a la expectativa, de las decisiones que se van a tomar por parte de la administración municipal. Sobre el particular, en lo que tiene que ver con la temporada navideña, su interés se centra en los espacios en los que van a ser ubicados, luego descartarse el tradicional parque de Santiago, que este año no será iluminado, pero hay otros escenarios propicios como lo son el parque de Rumipamba, la Plaza de Nariño o la Plaza del Carnaval de la Cultura.
Por lo pronto, es importante destacar que ya los integrantes de la organización se han reunido con la Secretaría de Desarrollo Económico, cuyos funcionarios, como lo manifiesta el presidente del sindicato, han mostrado un excelente espíritu de apoyo para este sector.
Lo importante es que el objetivo no puede ser otro que el de aprovechar esta reactivación económica, puesto que en eventos como el Carnaval de Negros y Blancos que atrae a muchos turistas, se considera que el alza del dólar será muy favorable para las actividades comerciales no solo en Pasto, sino en varios municipios del departamento.
El objetivo es que los trabajadores informales puedan aprovechar al máximo estos días que se avecinan, los que, con toda seguridad, serán los espacios que se requieren en estos momentos para que este sector poblacional mejore sus ingresos, luego de la delicada crisis que nos afectó a todos.
