Aunque en las últimas horas, se anunció que habrá un fortalecimiento de la fuerza pública en varias zonas de nuestro departamento, la realidad, es que nos asusta bastante la alerta temprana que acaba de lanzar para Nariño, el señor Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Asís.
No es para menos, puesto que el funcionario se refiere a una presunta alianza criminal, entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, Eln, la Segunda Marquetalia y un grupo paramilitar, cuyo objetivo es enfrentar y desplazar de la región al Estado Mayor Central de las disidencias de la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc.
Como estamos viendo tal unión sería nefasta en esta zona sur del país, ya afectada de por sí, por una constante violencia, que ya no se centraliza en los municipios de la costa Pacífica de Nariño, sino que se ha extendido como la mala hierba a la cordillera y nos hace pensar en sangrientos combates entre estas organizaciones ilegales.
En ese sentido, la triste realidad es que desde hace mucho tiempo no se puede hablar de paz en el departamento de Nariño, puesto que como ya lo hemos reiterado muchas veces, ni siquiera sirvió para alcanzar ese objetivo la firma hace 7 años del acuerdo entre el Gobierno Nacional y las Farc. Al respecto, en estos momentos observamos con mucha aprensión, como las disidencias de esa guerrilla, hacen presencia en varios municipios nariñenses.
Ante esto, no nos sorprende que, en las últimas semanas, municipios como el de Magui Payán, hayan sido escenario de masivos desplazamientos, (se habla de 14 mil personas, entre hombres, mujeres y niños), a consecuencia de los constantes enfrentamientos entre las organizaciones armadas ilegales.
Igualmente, en Nariño en los más recientes días, se han presentado combates entre la fuerza pública y los alzados en armas, quienes han perdido a varios de sus integrantes, lo que hace temer posibles retaliaciones.
En ese sentido, otro motivo de inquietud aparte de la alerta temprana, emitida por la Defensoría del Pueblo, tiene que ver con la decisión que tomó el Gobierno Nacional de suspender el cese al fuego con las disidencias de las Farc, en los departamentos de Nariño, Cauca y el Valle del Cauca. Al respecto, ya vimos como la respuesta de las disidencias de las Farc, fue la de perpetrar una serie de atentados y ataques en los tres departamentos mencionados. Se trata de una ofensiva que causó mucha preocupación, puesto que, en el hecho presentado en el Valle del Cauca, se puso en riesgo la integridad física de la población civil.
Un adagio muy antiguo señala con mucha sabiduría que “guerra avisada no mata soldado” y, sobre el particular hace mucho rato, tenemos el aviso de los disidentes de la antigua Farc, respecto a sus intenciones bélicas, lo que se ha visto con claridad, en Nariño y en muchas zonas del país.
Por lo tanto, esperamos contar en nuestro departamento de Nariño con una masiva presencia de la fuerza pública, tanto en los municipios de la costa, como en la cordillera, tal como lo anunció en las últimas horas el Gobierno Nacional.
Precisamente, hoy en esta edición de DIARIO DEL SUR, presentamos un informe especial sobre la alerta temprana lanzada por el señor Defensor del Pueblo en el departamento de Nariño, en torno a la grave amenaza que representa para nuestra región, esa posible unión criminal para enfrentar a otro grupo criminal. Lo que se requiere en estos instantes, es disminuir esa violencia galopante que nos agobia y la obligación de los gobiernos nacional y departamental, es evitar que los grupos armados ilegales, sigan fortaleciéndose, como lamentablemente, está pasando en nuestro territorio.

