Por Mauricio Fernando Muñoz Mazuera
A medida que se acercan las elecciones regionales, algunos de los connotados periodistas de diferentes medios de comunicación de Pasto y todo Nariño han comenzado cambiar su discurso frente al desempeño y resultados del actual alcalde y gobernador, las lisonjas de antes han sido transformadas en reclamos por la falta de gestión y la carencia de resultados en índices como seguridad, cultura ciudadana, inversión de recursos entre otros.
Ya no se habla solo de bellezas, de logros cumplidos o de placas, se comienza a hablar de metas no alcanzadas, de incumplimiento de los planes de gobierno, de clientelismo y demás. Los «doctores», «doctoras» e intelectuales que se han tomado los medios de comunicación de la región salen ahora a defender al pueblo, a decir que no se ha hecho nada por el pueblo como si fuera un tema reciente, pero que gran mentira es esa, pues en Pasto el desgobierno ha reinado desde el minuto 0 de la administración y pues en la gobernación puro tilín tilín, mucho protagonismo con tazas de café, pero nada de paletas.
Lastimosamente el periodismo de investigación realizado con profundidad al parecer en Nariño quedo en el pasado, aquellos esfuerzos comunicacionales de los 80’s y 90’s que lanzaron al estrellato a los decanos del periodismo en este rincón del país quedaron en el pasado, ahora pulula la vociferación, el populismo, los «en vivo» intrascendentes y demás.
El periodismo baila al ritmo de la pauta, sin necesidad de ser adivino les lanzó una premonición, desde junio a octubre de este año, los medios de comunicación se llenarán de las bellas palabras de nuevas versiones del flautista de Hamelín que con sus promesas quieren engatusar a incautos para llegar a obtener a como de lugar los puestos de elección popular que estarán en juego a finales del mes de octubre de este año, pues al terminar cada entrevista, ya estarán listas las pautas para amordazar la verdad y así acallar las voces que se alzan ante la corrupción, la dedocracia o la falta de preparación que caracteriza a la mayor parte de aspirantes a los cargos públicos de elección popular de la región.
Puede interesarle: https://www.diariodelsur.com.co/el-peligroso-manana-de-la-ia/
Quien maneja los medios maneja el poder, esta máxima es eterna y no muta puesto que, el esfuerzo periodístico es plenamente servil a los intereses del que más pague o el que más paute. Malhaya la hora en la cual para ser buen periodista o tener reconocimiento en el medio se tiene que vender pautas publicitarias olvidando la rigurosidad de la profesión y ofreciéndose al mejor postor para poder mantener a flote el espacio radial o televisivo que se tenga y con el cual también se logra el sustento diario.
Cuando comentaba con alguien el tema que tocaría en esta columna me decía “es que si hablas mal no comes”, creo que ya es hora de dejar a un lado esta idea tan sumisa, la comunicación debe estar al servicio de la comunidad, debe informar sin medias tintas, debe expresar lo que sucede, debe responder a las necesidades del momento. Señores periodistas, doctores, intelectuales y churrulleros de turno, respeten el micrófono, la cabina de transmisión y al público, no vendan humo, transmitan la realidad.