POR: MIGUEL HERNÁNDEZ
Eso se pregunta el pueblo pastuso que está a la espera de la llegada de diciembre y los acostumbrados que estamos los capitalinos a las decoraciones y alumbrados en distintos sectores no están ni aparecen por ninguna parte, recordemos que hasta en fechas de confinamiento algo se hizo, o por lo menos unos muñequitos con luces se colgaron en los postes de alumbrado, pero esta vez nada de alumbrados por ninguna parte.
Será que la firma encargada de colocarlos en su sitio se les pasó por alto y lo dejaron para después, ya está llegando la hora de encender la luz de la navidad y parece que los únicos que van a alumbrar serán las velitas del siete de diciembre como se acostumbra en el calendario católico por este día sagrado, pero el pueblo está esperando los alumbrados que se colocan sobre todo el más importante el del parque de Santiago.
¿Quién nos dará la respuesta a esta petición que todo Pasto está haciendo por las iluminaciones? Creo que hay que buscar lo más pronto posible la respuesta a la empresa encargada de hacerlo, ya que Pasto se distingue a nivel nacional por la calidad de los trabajos que al final se entrega a la comunidad con espectaculares adornos, muñecos y personajes de la navidad y este año parece que van a estar ausentes.
Esta costumbre navideña de hacer de Pasto un pesebre en toda la ciudad, empezó hace muchos años, las calles de nuestra ciudad se engalanaban con luces de colores de neón, y las calles que más iluminadas eran las más comerciales y los encargados de hacerlo eran los empleados de Fenalco con el propósito de atraer a los compradores, vistiendo de la mejor manera las ventanas y vitrinas comerciales, logrando así unas mejores ventas.
Pero desde hace un par de décadas los alumbrados fueron creciendo hasta el punto de llenar con luces y enormes figuras del pesebre y todos los adornos parques, fuentes sitios de interés, aglomeración de personas y de comercio, no importaba las lluvias, solamente darse el lujo de tomarse una foto o una instantánea para hacerla rodar al mundo que Pasto tiene un atractivo más que mostrar después de nuestro Carnaval de Negros y Blancos.
Desafortunadamente muchas familias no podrán hacer su agosto en los sitios acostumbrados para las ventas de comidas rápidas y otras de recuerdos y adornos artesanales que nunca faltaban por estas épocas de fin de año y carnaval, tampoco los vendedores ambulantes ofreciendo los típicos pasabocas empaquetados. Todo parece indicar que esta Navidad va a estar un poco más dura de acuerdo al costo de vida de los últimos meses.
Ojalá que para la Alcaldía, como para la empresa encargada de colgar los adornos, figuras y luces de navidad (Sepal) no se les vaya a olvidar el próximo año que Pasto es de tradiciones, de costumbres culturales, de mostrar al mundo todo lo bueno que se hace en los talleres de los artesanos que ya han conquistado el mundo y esta vez se quedaron sin mostrar su arte a propios y turistas que visitan nuestra ciudad por esta época del año.
