Por: Carlos Santa María
Mucha gente desconoce que la mandataria de Brasil, Dilma Roussef, fue destituida en 2016 a través de un golpe de estado parlamentario, es decir, utilizando de modo mañoso mecanismos constitucionales con el fin de impedir la continuación de programas sociales en beneficio del pueblo.
En 2018 se presentaba a la primera magistratura del país Lula da Silva con un favoritismo muy alto, sin embargo, se organizó una maquinaria jurídica elaborada que lo envió a la cárcel por más de 500 días impidiendo su postulación. Posteriormente salió exonerado al demostrarse que su acusador, el juez Moro, se había confabulado con la rama judicial con el único fin de destruirlo como candidato. Videos y audios fueron demoledores, aunque este fiscalizador fue honrado con un cargo de ministro y no obtuvo la sanción obligatoria a su delito.
En 2018 se presentaba a la primera magistratura del país Lula da Silva con un favoritismo muy alto, sin embargo, se organizó una maquinaria jurídica elaborada que lo envió a la cárcel por más de 500 días impidiendo su postulación».
Fue elegido el empresario Jair Bolsonaro quien demostró su visión política y social al entregar la Amazonía a transnacionales que explotaron la región y deforestaron el pulmón de la humanidad. Junto a sus desaciertos ante la pandemia constituyéndose el país en uno de los más altos mundialmente en muertes, su apoyo religioso y de las familias más ricas del país lo acompañaron en su nueva postulación.
Como se conoce, Lula ganó la segunda vuelta por una ajustada votación de dos millones de votos y sin un Bolsonaro que aceptara la derrota electoral. Por el contrario, de inmediato se presentaron bloqueos viales por un sector de camioneros que en más de 260 puntos obstaculizaron la movilización manifestando su reprobación al resultado y sosteniendo el fraude. Junto a ello, miles de personas se apostaron en cerca de veinte centros militares o comandos pidiendo una intervención militar para evitar su investidura, apelando con carteles a que las Fuerzas Armadas salvaran la patria.
Hasta este momento el saludo internacional al nuevo presidente y las comisiones de enlace entre los dos gobiernos parecen iniciar a instancias del Tribunal Supremo Electoral señalando una elección ya definida. Se espera que lo oscuro no prospere nuevamente.