Quisimos titular de esa manera este comentario Editorial en torno al primer caso de la viruela del mono que en las últimas horas acaba de ser detectado en Pasto y en el departamento de Nariño, puesto que aquí lo que se trata es de prevención para evitar que esta enfermedad se vaya a expandir en nuestro medio.
Es cierto que la denominada viruela del mono no tiene las graves connotaciones que tuvo el virus del Covid-19, que, como todos lo sabemos, fue la causa de la muerte de millones de personas en todo el mundo, de todas maneras nos estamos refiriendo a un padecimiento que es de carácter delicado y, por lo tanto, no se debe descuidar, puesto que en un momento dado podría provocar delicados trastornos a la salud.
Por ello nos parece que ante el anuncio que acaba de hacer el Instituto Departamental de Salud de Nariño (Idsn) en torno a la aparición de la enfermedad en nuestro medio, nuestras autoridades sanitarias deben llamar a la ciudadanía al máximo cuidado y, en ese sentido, consideramos que no estaría de más que nosotros mismos tomemos la libre determinación de volver a utilizar el tapabocas, lo que en nuestro concepto es un eficaz procedimiento de prevención para evitar que se presenten en nuestro medio nuevos casos de la viruela del mono, de la cual habíamos estado libres hasta el momento.
«Creemos que luego de las duras pruebas que nos tocó soportar con motivo de la pandemia de Covid-19 todos nosotros y nosotras, de manera obligada, hemos adquirido algo de experiencia en lo que tiene que ver con la prevención que se debe desplegar para que la viruela del mono no se quede entre nosotros».
Pero ya tenemos un caso en un hombre de 38 años, residente en nuestra ciudad de Pasto, quien afortunadamente se encuentra en situación estable y cumple con el obligado aislamiento de 21 días, lo que nos inquieta, puesto que no se conoce con certeza los contactos que esta persona pudo haber tenido, hasta que le fue detectada la enfermedad en las últimas horas.
En ese sentido, lo importante es que se pueda cortar con la cadena de transmisión, puesto que no queremos que la enfermed ad se vaya a expandir en nuestro territorio.
Lo cierto es que, sin ser mortal, la llamada viruela del mono presenta síntomas bastante inquietantes como son las erupciones o lesiones en la piel, la fiebre, los dolores de cabeza y musculares intensos, la inflamación de los ganglios linfáticos y la poca energía de quienes se convierten en víctimas de la enfermedad.
Creemos que luego de las duras pruebas que nos tocó soportar con motivo de la pandemia de Covid-19, todos nosotros y nosotras, de manera obligada, hemos adquirido algo de experiencia en lo que tiene que ver con la prevención que se debe desplegar para que la viruela del mono no se quede entre nosotros.
Por ello el llamado que hoy hacemos para que a partir de este momento la ciudadanía esté muy atenta en lo que tiene que ver con personas que presenten los síntomas anteriormente mencionados y, de ser así, quienes crean haberse contagiado de la enfermedad lo que deben hacer de inmediato es presentarse al centro de atención más cercano.
No podemos permitir que una eventual pandemia de la viruela del mono nos vaya a dañar las fiestas de Navidad, fin de año y, en nuestro caso, el Carnaval de Negros y Blancos de Pasto. De allí la importancia que tiene la prevención y el autocuidado para que esto no vaya a ocurrir.
Son de suma importancia las actividades que realiza en estos momentos el Instituto Departamental de Salud de Nariño (Idsn) en lo relacionado con la vigilancia epidemiológica que se lleva a cabo en estos momentos en los 64 municipios, un trabajo que, como se dice de manera popular, nos puede evitar muchos dolores de cabeza, que es precisamente uno de los síntomas principales de la viruela del mono.

