Por: Emilio Jiménez
Aunque es entendible la crítica en redes sociales y la cobertura que le dan los principales medios de comunicación a la compra de costosos televisores, sabanas y colchas de pluma de ganso, por parte de la Presidencia de la República; es menester hacer una reflexión sobre la jerarquía de las noticias que se dan en un país que desde el pasado 7 de agosto, entró en una nueva era.
Si bien es de aplaudir el papel de los medios de comunicación, los cuales, tienen como principio el deber o la función de vigilar al poder; es necesario identificar si lo están haciendo porque, por primera vez, se acordaron de su razón de ser o es basado en las órdenes de sus dueños para crear una estrategia que opaque el gobierno Petro.
Me quedo con la segunda sin desconocer otros puntos de vista. Me he puesto a pensar que una de las estrategias mediáticas está en que el Gobierno salga, por obvias razones, a justificar ciertas noticias, y eso ha dado pie para que esté argumentando y desgastándose en temas insignificantes. Pero lo más grave es que esas respuestas ya tienen una contra campaña para ir dilatando el mensaje de cambio, y es, por ejemplo, la frase de: “los anteriores gobiernos también lo hacían”.
La polémica ayudó para que se revisen esas adquisiciones injustificables debemos como colombianos no caer en lo malo que únicamente nos muestran los medios masivos».
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Con lo de las compras de televisores, el Gobierno tuvo que salir a comparar los gastos con los anteriores presidentes, y eso es ridículo en un país que realmente necesita concentrarse en temas estructurales como la paz y la economía. Aunque está bien, y la polémica ayudó para que se revisen esas adquisiciones injustificables e incoherentes, debemos como colombianos responsables no caer en lo malo que únicamente nos muestran los medios masivos.
¿No les parece absurdo que un presidente tenga que salir a mostrar fotos de cortinas rotas que recibió de su antecesor para justificar la compra de nuevas? Entiendo la oposición y su poder, pero en realidad ha habido espaldarazos a temas estructurales importantes como el de EE.UU. a la reforma tributaria o el inicio del proceso de paz con el Eln o el acuerdo con gremios sobre la reforma agraria.