De suma transcendencia y significado nos parece el ofrecimiento que el señor gobernador de Nariño, Jhon Rojas Cabrera, le acaba de hacer al Gobierno entrante, para que nuestro departamento sea sede de los diálogos y procesos de acercamientos con los grupos armados ilegales que operan en las diferentes regiones del país.
Consideramos acertada esta actitud de nuestro mandatario departamental, puesto que creemos que, en el desarrollo de este proceso en busca de la pacificación de nuestro país, de manera obligada Nariño debe ser protagonista de este esfuerzo histórico.
Todos sabemos que a través de los años el departamento ha sido uno de los más afectados en Colombia por ese monstruo de innumerables cabezas que es la violencia, comenzando por las guerrillas tradicionales que durante medio siglo nos han azotado como es el caso de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, el Ejército de Liberación Nacional, Eln, las Autodefensas Unidas de Colombia Auc y otros grupos paramilitares y las organizaciones que en el caso específico de la costa pacífica de Nariño, se dedican al narcotráfico, otra actividad que genera toda clase de episodios de violencia en nuestro medio, así como las disidencias de las Farc.
Con estos antecedentes tenemos que Nariño reúne los méritos suficientes para ser la sede de esos diálogos de paz, además que en nuestra región operan 13 grupos al margen de la ley, por lo que esperamos tener una respuesta positiva en cuanto al ofrecimiento que ha hecho el mandatario seccional Rojas Cabrera.
«De suma transcendencia y significado nos parece el ofrecimiento que el señor gobernador de Nariño, Jhon Rojas Cabrera, le acaba de hacer al Gobierno entrante, para que nuestro departamento sea sede de los diálogos y procesos de acercamientos con los grupos armados ilegales que operan en las diferentes regiones del país».
Precisamente para respaldar su oferta, nuestro gobernador afirma que en Nariño se atraviesa desde hace tiempo por un conflicto armado muy complejo, con el constante accionar de esos 13 grupos que operan en diferentes puntos de la geografía nariñense.
En ese sentido, nosotros somos conscientes de que en ese proyecto de paz integral que busca sacar adelante el Gobierno entrante una de las prioridades tiene que ser el comienzo de las conversaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional, Eln.
Es cierto que ya las Farc, no son la gran amenaza que fueron antes de que firmaran el proceso de paz con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, a pesar de sus disidencias, por lo que ahora uno de los objetivos primordiales en este empeño de alcanzar la paz es dialogar con el Eln.
Respecto a esa posibilidad, el gobernador de Nariño, Jhon Rojas Cabrera, está convencido que en esa gestión tendrá un importante papel el próximo ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva Durán, quien tiene la misión de buscar la “paz total”.
Creemos que si se logra recuperar el diálogo con el Eln, nada mejor, como lo considera el gobernador Rojas Cabrera, que Nariño asuma el gran reto de ser el escenario de esas conversaciones, no solo con esta guerrilla, sino con el resto de grupos armados que operan en esta zona sur y en el resto del país.
En este orden de ideas, tenemos la certeza que si hay un territorio en el país que necesita con urgencia de la paz ese es Nariño, región azotada de manera constante por el crimen organizado, alrededor de los cultivos ilícitos, lo que es la causa para la continua pérdida de vidas humanas, entre ellas las de los líderes sociales.
“Hay que comenzar los diálogos en defensa de la vida, con la implementación de los acuerdos de paz firmados en La Habana”, expresa el gobernador, quien asegura que el gran mal que tiene Nariño es el de los cultivos ilícitos, por lo que su erradicación voluntaria es uno de los objetivos a alcanzar a corto plazo. Por lo tanto, quedamos a la expectativa de la respuesta que tenga la propuesta del mandatario seccional.