El gremio maderero de la costa nariñense y los emprendimientos que se derivan de este como los vendedores de palos de escoba, traperos y recogedores, emitieron un llamado de alerta frente a su economía debido a que no tienen insumos para realizar su labor, lo que ha afectado su economía.
Ante esta situación solicitan una mesa de diálogo con el gobierno departamental y Corponariño para solucionar o mitigar la falta de madera.
El edil de la Comuna Cinco y comerciante de palos de escoba y productos de aseo, Antonio Solís, comentó “estamos pasando por un mal momento por la sencilla razón de que en el Bajo Patía, que es la parte donde mayor cantidad de madera se corta, no están dejando talar. Todos los aserríos están sin madera. Hay una cantidad de gente que depende de esta y sus derivados, y están teniendo problemas económicos graves, especialmente de Francisco Pizarro y Tumaco”.
Frente a esta situación el edil indicó que la gente de estos municipios está saliendo de sus territorios porque no tienen con qué trabajar. “No llega madera, no hay palos de escoba, no hay de dónde sacarlo. A la semana se producen unos 200 líos de palo, es decir unos 20 mil. En este momento no se está produciendo casi nada al mes, solo 2 mil o 3 mil palos, que se hacen con lo que se baja del río Mira”, dijo.
“Es por ello que desde el gremio que trabajamos de los derivados de la madera hacemos el llamado al gobierno departamental en unión entre los municipios de Francisco Pizarro y Tumaco para poder ver cómo se puede solucionar este problema. Deseamos hablar con Corponariño, que es el directo responsable de dejar talar o no y dependiendo de ello buscar con el apoyo de estas entidades una alternativa a esta actividad de la que muchos dependemos”, dijo.