En las actuales circunstancias donde la violencia sigue haciendo de las suyas en nuestra costa, consideramos de mucho valor el pronunciamiento que acaba de hacer el obispo de la Diócesis de Tumaco, monseñor Orlando Olave Villanoba, en el sentido de trabajar por la paz.
Al respecto monseñor Olave Villanoba, expresó que siempre la Iglesia lamentará cualquier clase de atentado en contra de la vida de hombres, mujeres, adolescentes, niñas y niños, puesto que el principio de la vida está por encima de todo “y por ello nos oponemos a cualquier clase de atentado comenzando desde el aborto, la eutanasia, los asesinatos y las muertes violentas, ya que esa clase de hechos son contrarios a la voluntad y a la Ley de Dios”.
Todos sabemos que durante muchos años atrás, Tumaco y en general la mayoría de los municipios de la costa pacífica, ha sido uno de los territorios no solo de nuestro departamento de Nariño, sino de todo el país, más duramente perjudicado por los diferentes actores del conflicto armado, situación que persiste a pesar de la firma del Acuerdo de Paz, entre el Gobierno Nacional y la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc.
«El objetivo no puede ser otro que el de retomar el camino de la paz y en el marco de ese emprendimiento consideramos que lo primero para hacer es retomar el diálogo con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, Eln».
De allí que acogemos plenamente la convocatoria que hace a favor de la paz, el obispo de Tumaco, monseñor Orlando Olave Villanoba, en el que además envía un mensaje a los gestores de la violencia, para que no se siga matando a la gente, por lo que igualmente se espera la colaboración del entrante Gobierno para que tenga la paz como una de sus máximas prioridades.
Como lo dice monseñor Olave Villanoba a través de los años, la violencia que de manera tradicional ha azotado la costa pacífica de Nariño, ha tenido diversos rostros y protagonistas, por lo que igualmente nuestro llamado es para que se retomen los procesos de paz, para que, de esta manera, los miles de moradores de nuestra costa puedan dejar atrás una dolorosa historia y puedan comenzar a vivir en paz.
Por lo pronto podemos decir que, en ese sentido, soplan vientos de esperanza para los moradores de nuestra costa, puesto que se tiene la enorme expectativa del comienzo del nuevo Gobierno a partir del 7 de agosto, el cual tiene el tema de la paz como de sus principales objetivos.
Por ello, respaldamos de manera rotunda, el llamado hecho en las últimas horas por el obispo de la Diócesis de Tumaco, monseñor Orlando Olave, en el sentido de rechazar la cultura de la muerte y abrir las puertas que nos lleven de una vez por todas a la paz integral con la que soñamos todos los colombianos.
El objetivo no puede ser otro que el de retomar el camino de la paz y en el marco de ese emprendimiento, consideramos que lo primero para hacer es retomar el diálogo con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional Eln, puesto que si bien es cierto, hechos de extrema gravedad con el atentado terrorista de hace más de dos años a la Escuela de Cadetes en Bogotá, con un saldo trágico de 21 muertos, fueron la causa para el rompimiento de unas conversaciones que se iniciaron en Quito y luego se trasladaron a La Habana, ahora es claro que se requiere firmar la paz con el Eln.
Esperamos, entonces, el reinicio de un proceso que será fundamental en lo relacionado con una paz total en nuestro país. De lo contrario, seguiremos viviendo la misma historia de violencia que tanto nos ha martirizado, tanto en nuestro departamento de Nariño, como en el país en general.

