Gustavo Petro, el candidato colombiano por el Pacto Histórico a los comicios presidenciales de 2022, vuelve a generar polémica. Su propuesta de “Perdón social” regresa una vez más al debate en el marco del “Pacto de la Picota”. Así han denominado la reciente visita de Juan Fernando Petro, hermano del candidato, a la cárcel homónima. Allí se reunió con políticos recluidos, según el testimonio de ambos, para avanzar en la construcción de dicho perdón social.
La propuesta, basada en la noción del perdón desarrollada por el filósofo francés Jacques Derrida, plantea una especie de condonación colectiva. Gracias a ella —y sin importar la gravedad de la ofensa— los victimarios serían los beneficiados. En palabras del candidato presidencial, “El perdón social es una expresión de la sociedad en busca de reconciliación”. En este perdón, añade Petro: “La cárcel no es la pieza fundamental, (lo) es el corazón del ser humano”.
¿Quién es Gustavo Petro?
Oriundo del caribeño pueblo de Ciénega de Oro, Gustavo Francisco Petro Urrego se crió en Zipaquirá, a 50 km de Bogotá. A pesar de haber estudiado en un colegio de curas, un par de eventos históricos le hicieron tomar su rumbo ideológico. Dichos acontecimientos fueron el fraude electoral de las elecciones de Colombia en 1970 y el golpe de estado contra Salvador Allende.
Su cambio de consciencia política le llevó a fundar el periódico Carta al Pueblo y el centro cultural Gabriel García Márquez. Durante esa época, en plena adolescencia, comenzaría a vincularse con los movimientos obreros y sindicalistas de su ciudad. Una vez graduado de economista por la Universidad de Externado de Colombia, fue electo concejal de Zipaquirá en 1984.
Ese año declaró su militancia en las filas del M-19, la guerrilla urbana creada luego del fraude electoral de 1970. En 1985, fue capturado y encarcelado por porte ilegal de armas hasta 1987, cuando se incorporó al proceso de paz.
¿Cuál es la relación de Gustavo Petro con el M-19?
Unido al Movimiento 19 de abril desde 1977, Petro se apodaba “Aureliano”, en homenaje a un capítulo de Cien Años de Soledad. Según las confesiones hechas en su biografía, Petro se sumó al grupo armado persuadido por la Quinta Conferencia del M-19. En ella se articulaban el socialismo tradicional de la época con lo que ellos consideraban una verdadera democracia para Colombia.
Junto a Germán Ávila, Petro integró el primer comando de Zipaquirá, con el que realizaría sus primeras actividades clandestinas. Uno de los capítulos más importantes de ese período lo marcó la creación del periódico clandestino Carta al pueblo. Aunque solo publicaron nueve números, vendieron unos mil ejemplares en cada edición y llegaron hasta el último rincón de Zipaquirá.
Entre las múltiples acciones del grupo guerrillero sigue resonando en el corazón del pueblo colombiano la toma del Palacio de Justicia. Desplegada entre el 6 y el 7 de noviembre de 1985, dejó un saldo de 94 muertos, entre ellos 11 magistrados. No están claras las responsabilidades de la cúpula del M-19 en el hecho, de la que entonces Petro formaba parte. A casi 40 años del suceso, sus consecuencias en la política de Colombia siguen generando polémica y división en el país.
Petro mantuvo por muchos años su doble vida, desarrollando “la enfermedad del soldado” por el estrés de la clandestinidad. La declaración de su militancia se dio en el marco de la tregua firmada en los Acuerdos de Corinto de 1984.
Concluidas las negociaciones de pacificación en 1990, Petro cofundó la Alianza Democrática M-19, el partido político del extinto M-19. Dicho partido tuvo una participación destacada en la redacción de la Constitución Política de la República de Colombia de 1991. Llegó a la Cámara de Representantes en 1991 por el departamento de Cundinamarca con el apoyo de su partido.
Las propuestas de Gustavo Petro
El programa de propuestas de Petro gira en torno a 5 áreas estratégicas para Colombia y el mundo. Veamos a continuación un resumen de cada una de ellas:
- El cambio es con las mujeres
El Pacto Histórico propone aumentar la participación política de las mujeres, hasta alcanzar el 50% de los cargos públicos. Además, en sintonía con las propuestas de otros candidatos presidenciales, plantea reconocer su papel en las tareas del hogar. Con la creación de un Sistema Nacional de Cuidados, el tiempo dedicado al cuidado sería reconocido como trabajo y, por tanto, remunerado.
- Reforma agraria e impulso de la producción agropecuaria
Este apartado del programa persigue la instauración de un cambio radical en el modelo económico colombiano. Con el objeto de desincentivar los latifundios, esta propuesta atacaría la desigualdad en la tenencia y el uso de la tierra. Sin embargo, Petro firmó un documento donde se comprometió, so pena de encarcelamiento, a no ejecutar ninguna expropiación en su mandato.
- Cambios en el paradigma energético y el cuidado del territorio
Aquí se aborda fundamentalmente la transición desde la economía dependiente de los combustibles fósiles hacia las energías limpias y renovables. Incluye también propuestas para detener el extractivismo, incluido el fracking y cualquier otra forma de explotación no convencional.
- Desmilitarización de la sociedad civil
Esto plantea la desmantelación del Esmad y el traslado de la Policía Nacional al Ministerio del Interior o de Justicia. En Colombia, dicho cuerpo de seguridad pertenece al Ministerio de Defensa, además de que el servicio militar sigue siendo obligatorio. Por otra parte, Petro enfatiza en crear garantías para ejercer los derechos a la libertad de expresión, la movilización y la protesta.
- Reforma tributaria
Petro propone una reforma basada en los dividendos, pues sostiene que este posee un sesgo a favor de “las personas excesivamente ricas”. El primer aspecto de esa reforma sería el carácter obligatorio e ineludible de la declaración y consiguiente pago de impuestos. Por otra parte, estaría dirigida a las 4.000 fortunas más grandes de Colombia, pero solo hacia los activos improductivos.
¿El “perdón social” es realmente una medida necesaria?
Esta propuesta ha estado acompañada de una ferviente polémica desde su primera mención, dada su naturaleza ambigua y poco clara. El exguerrillero sostiene que esta medida es necesaria para la paz y la reconciliación de Colombia. Sin embargo, no es la opinión de los demás candidatos a la presidencia ni de la opinión pública en general.
El factor que más llamó la atención de manera negativa sobre esta propuesta fue el momento de su divulgación pública. Juan Fernando Petro, hermano del candidato por el Pacto Histórico, acaba de visitar en la cárcel al excongresista Iván Moreno. Este comparte con su hermano Samuel el vínculo con el “carrusel de la contratación”, por el cual están bajo arresto.
Dicho caso, que causó escándalo en Latinoamérica, posicionó a Samuel Moreno como el alcalde más corrupto en la historia de Bogotá. Por otra parte, los antiguos vínculos de Petro con ambos hermanos no hicieron más que agravar el debate.
El “Pacto de la Picota”: la sospechosa visita a Iván Moreno y otros presos políticos
Durante la pasada Semana Santa, Juan Fernando Petro visitó sorpresivamente a los hermanos Moreno en la cárcel de La Picota. Según la versión oficial, se acercó al recinto penitenciario para hablarles del “perdón social” como parte de su trabajo.
Pero no se reunió solo con ellos, sino con otro buen número de políticos bajo condena por causas nada decorosas. Entre ellos Álvaro García, convicto por parapolítica vinculada a una masacre campesina, y Franklin Chaparro Carrillo, por homicidio.
También conversó con Ronald Housni Haller, exgobernador de San Andrés, y con Javier Zapata, exgobernador de Guainía. También hizo lo propio con Whitman Porras, exgobernador de Casanare, y con Manuel Antonio Carebilla, excongresista y exgobernador de Amazonas. Los cuatro fueron encarcelados por una variedad de delitos de corrupción, cohecho, peculado y celebración indebida de contratos.
Como era de esperarse, las críticas llovieron sobre Petro desde todos los flancos. El ex candidato por la coalición Centro Esperanza, Sergio Fajardo, fue categórico: “Los corruptos tienen que pagar por la corrupción”. Agregó que “el perdón social no tiene sentido. Lo que hay que tener es sanción social de la corrupción”.
Federico Gutiérrez, por su parte se dirigió directamente a Petro. Gutiérrez publicó un tuit de tono bastante incendiario. “Tus antiguos socios y jefes políticos tienen con vos un pacto […] para darles un tal <<perdón social>> a cambio de votos”.
Enrique Gómez, señaló que el “perdón social” es “perdón a los corruptos”. “Lo que necesitamos es más cárceles para esos criminales […] no más alcahuetería con los que nos han robado”, concluyó.
En su defensa, Petro tuiteó que “El perdón social no es para dos hermanos […] es para todos y todas”. Añadió que “es un acto revolucionario” que no depende de él, sino de la sociedad. “No es un acto jurídico, es un acto social que inicia una nueva era”.
