Todos los días nos encontramos con una noticia negativa en torno al proceso electoral que se vive en estos momentos en el departamento de Nariño, lo que ya nos tiene bastante alarmados, cuando los comicios para el Congreso de la República ya se encuentran a menos de un mes para su realización el próximo 13 de marzo.
Es así como primero la Fiscalía General de la Nación nos informó que Nariño es el tercer departamento en Colombia con mayor riesgo de corrupción electoral.
Nos referimos a una noticia que inquieta, puesto que, de acuerdo con las declaraciones del fiscal Francisco Barbosa, ese riesgo se debe a las acciones de las disidencias y otros grupos criminales que intentan interferir en los mencionados comicios, donde en Nariño también se votarán las curules especiales de la paz en 16 municipios, 11 de la costa pacífica y 5 de la cordillera.
«Todos los días nos encontramos con una noticia negativa en torno al proceso electoral que se vive en estos momentos en el departamento de Nariño, lo que ya nos tiene bastante alarmados, cuando los comicios para el Congreso de la República ya se encuentran a menos de un mes para su realización el próximo 13 de marzo».
Precisamente esas elecciones, nacidas del Acuerdo de Paz entre el Gobierno Nacional y la extinta guerrilla de las Farc, se han convertido en el epicentro de episodios intimidantes en contra de los candidatos y de los electores, protagonizados por organizaciones al margen de la ley que actúan en vastos sectores de la costa, en los que lamentablemente el narcotráfico tiene una gran influencia.
También, a consecuencia de las ilícitas acciones de los gestores de la violencia en nuestra costa pacífica, no han cesado los desplazamientos por parte de miles de personas que tratan de huir de los enfrentamientos entre las bandas criminales que se disputan territorio para el cultivo de coca.
Este es otro factor que, de no remediarse, nos parece que tendrá una muy perjudicial incidencia en las elecciones, como lo han venido advirtiendo de manera permanente organismos como la Defensoría del Pueblo, la Misión de Observación Electoral, MOE, la Procuraduría General de la Nación y el Consejo Nacional Electoral, CNE, entre otros. Por ello, las autoridades electorales consideran que se podría presentar una elevada abstención en los comicios que se avecinan.
Pero el ya oscuro panorama continúa ensombreciéndose con otra información llegada en las últimas horas, en la que se indica que la Registraduría Nacional del Estado Civil, ante una denuncia formulada por la procuradora general de la Nación, Margarita Cabello, iniciará una investigación en torno a una presunta trashumancia electoral que se habría presentado en los municipios de Nariño, Cumbal y La Tola.
Nos encontramos con numerosos hechos y episodios, los cuales, de una u otra manera, nos resultan bastante preocupantes, en instantes cuando, como se dice de manera popular, las elecciones para el Congreso de la República, están a la vuelta de la esquina.
En ese sentido, lo que nosotros consideramos es que sería un despropósito de nuestras autoridades no atender a tantas señales peligrosas que, con relación a las elecciones en Nariño, se están presentando en vastas zonas del departamento.
Por lo tanto, es de esperar que el Gobierno Nacional y departamental tome las medidas que sean del caso, entre las cuales debe estar de manera obligada el reforzamiento de la Fuerza Pública, en especial en la costa pacífica, epicentro de los eventos más peligrosos.
Nos parece que los electores tienen el derecho de votar en paz, sin afugias ni intimidaciones por parte de los grupos promotores de la violencia, en especial en esta oportunidad, cuando por primera vez se va a votar en Colombia por las curules de la paz, figura que busca darles representación en el Congreso a las víctimas del conflicto armado. Así que ya es tiempo de adoptar las medidas de seguridad que sean del caso, puesto que, para decir la verdad, los síntomas que estamos viendo asustan.