El trasfondo de esta película revela una realidad que nos negamos a aceptar, la cual está dentro de las posibilidades en este planeta globalizado y ansioso de consumismo, antes de cualquier otra cosa, así sea la existencia misma. Como ha indicado el astro físico y divulgador Neil deGrasse Tyson, se trata casi de un documental, más que de una comedia. El argumento gira entorno a un asteroide próximo a estrellarse con el planeta tierra en los próximos seis meses siendo el actor central Leonardo DiCaprio.
Pero la estupidez humana sigue preocupada por nimiedades y ridiculeces permaneciendo ajena al terrible acontecimiento que amenaza la tierra. Nada menos que la película explica lo que potencialmente podría suceder en una sexta extinción masiva. Los científicos han identificado varias, entre ellas la de hace 65 millones de años en que perecieron los dinosaurios y se extinguió el 90 por ciento de la vida animal del planeta. Otra, hace 250 millones de años en el límite Pérmico Triásico donde se extinguió el 95 de las especies marinas y el 70 por ciento de los vertebrados terrestres.
A esas extinciones que fueron cinco, se suma una sexta en toda su regla con un ingrediente nuevo: somos los propios habitantes que causaremos nuestra autodestrucción como sociedad. Y aquí entran las consideraciones que los ecologistas repiten hasta el cansancio: el cambio climático debido a las emanaciones contaminantes; tala de bosque especialmente de la Amazonía; consumo de combustibles fósiles; mal uso del agua; sobrexplotación de recursos; plásticos y basuras; sobrepesca; todo lo que derramamos en los sifones que va a la alcantarilla, al rio, al mar; y mucho más de la estupidez humana. Ahora el final no tiene una causa que viene del espacio sideral; lo genera nuestra propia insensatez. Si hasta el 2050 no se ha controlado el calentamiento global seremos una especie extinta.
POR: CARLOS ALVAREZ

