Entramos de lleno a la temporada navideña, en desarrollo de la cual en nuestra ciudad de Pasto, estamos viviendo una extraordinaria reactivación económica, que buena falta nos venía haciendo, luego de los momentos difíciles por los que hemos atravesado a consecuencia de la pandemia de Covid-19.
Esto es importante y nos sentimos muy contentos por esta reapertura que se palpa en todos los rincones no solo de nuestra ciudad, sino del departamento de Nariño, pero precisamente queremos hoy, en medio de este ajetreo comercial, hacerle un llamado a la ciudadanía para que como se dice de manera coloquial, “no le demos papaya a la delincuencia”.
El asunto es que como muy bien lo saben nuestras autoridades de Policía, diciembre, así como es el mes más alegre del año, lamentablemente también es el mes en el que se disparan las actividades delincuenciales, razón por la cual hay necesidad por parte de esas autoridades de poner en marcha operativos especiales de seguridad y control, así como campañas pedagógicas para prevenir y alertar a la ciudadanía en torno al alarmante incremento de esos delitos por parte del hampa criolla, que busca celebrar las fiestas de Navidad y de fin de año a costa de sus víctimas.
«Entramos de lleno a la temporada navideña, en desarrollo de la cual en nuestra ciudad de Pasto estamos viviendo una extraordinaria reactivación económica, que buena falta nos venía haciendo, luego de los momentos difíciles por los que hemos atravesado a consecuencia de la pandemia de Covid-19».
En ese sentido nos parece que así como las autoridades en estos estos días navideños y de fin de año, prácticamente se ven obligadas a triplicar sus esfuerzos para enfrentar la oleada de delitos, también es conveniente que los ciudadanos aporten lo suyo en lo que tiene que ver con el acatamiento de las normas de prevención que de manera permanente entregan organismos como la Policía, para evitar que nos convirtamos en blanco de los delincuentes.
No olvidemos que en estos días, en los que se acerca la quincena, así como el pago de la prima navideña, los delincuentes buscarán de cualquier manera perpetrar sus tropelías en detrimento de la gente de bien.
Por esta razón, estos son los días en los que los peligrosos fleteros acechan en inmediaciones de los bancos y de los cajeros automáticos; los ladrones que se valen de las motos para arrebatar en las calles carteras y celulares no desaprovechan el menor descuido para hacer de las suyas; las bandas de carteristas, algunas de ellas integradas por familias enteras, incluidos menores de edad, rodean a la gente para amontonarla y aprovechan para vaciar bolsillos y carteras, mientras que las bandas de apartamenteros desocupan las viviendas, que quedan solas a pesar de las advertencias que se hacen en el sentido de recomendarles a los vecinos su vigilancia y cerrar bien puertas y ventanas.
Estos días también son los de los timadores y estafadores, que siguen valiéndose de sistemas como el “paquete chileno” y otras triquiñuelas que parecen infantiles, pero que siguen siendo efectivas, como el billete de lotería premiado y otros engaños similares.
Por lo tanto, nuestra recomendación es para que mantengamos los ojos bien abiertos y sobre todo, atendamos las recomendaciones de nuestras autoridades, en lo que tiene que ver con las medidas de prevención y seguridad.
En especial, una recomendación muy efectiva y útil, es que en nuestra calidad de ciudadanos y ciudadanas colaboremos con nuestras autoridades en lo referente a informar de inmediato sobre cualquier acto sospechoso, puesto que los avisos oportunos se constituyen en la mejor herramienta para hacerle frente a la delincuencia en estos días difíciles donde por diferentes circunstancias acecha el peligro y el riesgo por cuenta del hampa criolla.

