Mientras que el diccionario define la palabra masacre como un término utilizado para referirse a un tipo de homicidio premeditado, habitualmente de varias personas, caracterizado por la indefensión de las víctimas, en mi opinión es un acto de cobardía, ya que, en la mayoría de los casos, las víctimas son miembros de alguna familia o personas civiles como lideres sociales que nada tienen que ver con el conflicto armado en nuestro país.
Las cifras a nivel nacional, especialmente en nuestro querido departamento de Nariño, son alarmantes y muy preocupantes, debido a que esta región por culpa del narcotráfico y la lucha de territorio por parte de los grupos al margen de la ley ha sufrido varias masacres y la comunidad teme que se sigan registrando.
En el año 2019 se registraron un total de 50 masacres en toda Colombia, una cifra sin lugar a dudas muy preocupante debido a que estamos hablando de más de 150 muertes. Sin embargo, es más impresionante que en el año 2020 y pese a la pandemia se hayan registrado un total de 91 masacres de las cuales 9 se registraron en Nariño con 42 muertos.
Desafortunadamente para este 2021 las cifras no son tan esperanzadoras, ya que en lo corrido de este año ya se han registrado 88 masacres y no es por ser pesimista, ni mucho menos, pero estoy seguro de que se superarán las 91 del año pasado, debido al conflicto armado que se vive a diario en nuestra querida patria y a la violencia con la que atacan los integrantes de los grupos organizados armados.
Este año en el departamento de Nariño se han registrado 8 masacres con un total de 32 muertos y espero que esta cifra se detenga ahí y no se presenten más muertes en esta hermosa región, especialmente en la costa pacífica que es la más golpeada por la violencia debido a la producción de cocaína.
Dios quiera que la violencia en nuestro país y particularmente en nuestro departamento de Nariño cese y ya no tengamos que informar sobre la muerte masiva de personas indefensas por culpa de los disidentes de las Farc o integrantes de las estructuras criminales dedicadas al narcotráfico, secuestro y extorsión.
El Gobierno Nacional y las Fuerzas Militares deben garantizar la seguridad a toda la población civil, con el fin de que estas cifras de masacres en Colombia no sigan subiendo cada año como en los últimos dos. Sino que, por el contrario, ya no se presente ni una sola masacre en nuestro país.
Por: Carlos Gallardo

