Ante las constantes amenazas anónimas que ha recibido contra su integridad física el director de emisora comunitaria Paraíso Stereo del municipio de Puerres, Carlos Andrés Benavides, renunció a una labor que ha ejercido durante años en favor de su comunidad.
“Las amenazas también han sido dirigidas a la señorita Gladis Revelo, locutora de la emisora. Hemos venido siendo víctimas de mensajes que nos incitan a abandonar la radio. En los mensajes dice que debo entregar la emisora al sacerdote y abstenerme de denunciar. Hasta hoy yo no había accedido a estas intimidaciones. Desde el año 2017 me han coaccionado para abandonar la emisora, sin embargo, estas últimas amenazas hablan directamente de atentar contra nuestra vida y asumir las consecuencias. Debido a esto, con la compañera tomamos la determinación de renunciar a nuestra labor, porque la seguridad y la vida no se la consigue con ningún oro del mundo, hemos decidido dejar los equipos en custodia de la alcaldía”, dijo.
Ante estas circunstancias la Fundación para la Libertad de Prensa Flip, manifestó su rechazo a través de un comunicado. “El pasado 1 de septiembre el periodista Andrés Benavides fue interceptado en una carretera que conduce de Puerres a la vía Panamericana, en el departamento de Nariño, por tres hombres que lo abordaron y le preguntaron si era director del medio. Cuando el periodista respondió que sí, los hombres le advirtieron que lo mejor era que se retirara de la emisora si no quería pagar las consecuencias. Después, el 6 de septiembre el periodista recibió un mensaje amenazante proveniente de un número desconocido. El mensaje le exigía retirarse del medio y entregar los elementos físicos con los que funciona la emisora. El texto decía: los sapos mueren por la boca y usted la tiene grande”.
Además, la locutora del medio recibió un mensaje donde se le advertía que debía reclamar su indemnización y retirarse del medio.
Hechos repetitivos
Esta situación, según Benavides, se suma a las constantes presiones que él ha recibido por parte de la diócesis del municipio para que entregue el cargo, posteriormente a una denuncia hecha por el periodista en el año 2017 a través de la emisora, por un posible caso de pederastia cometido por un sacerdote.
Hay que mencionar que la emisora comunitaria Paraíso Stereo está concesionada a la parroquia, su sede está ubicada en la casa parroquial, sin embargo los equipos de transmisión figuran a nombre de la comunidad.
Durante los años de funcionamiento han sido los comunicadores comunitarios quienes han dedicado su parrilla de programación a difundir contenidos culturales, de interés social, medio ambientales entre otros que corresponden al quehacer de su razón social. De ahí que la situación sea preocupante no solo en el marco de la violación a la libertad de prensa, sino también porque este hecho se suma a las difíciles condiciones en que los medios de comunicación comunitaria deben ejercer su labor informativa, en contextos de riesgo y condiciones económicas precarias. Además estas circunstancias intimidatorias aumentan su vulnerabilidad y conducen a la autocensura.
Cifras
Esta situación no responde a un hecho aislado en el país, tan solo el año anterior la misma organización informó de alrededor de 152 amenazas similares a periodistas en Colombia, lo que equivale a un aumento del 10% frente al año 2019, en el que se registraron 137 casos.
El comunicado además manifiesta “La radio comunitaria es una manifestación democrática, por lo que garantizar las condiciones de seguridad para su funcionamiento es esencial. La Corte Constitucional ha destacado su importancia en la medida que cumple un rol fundamental en el fortalecimiento de la democracia y la participación en las pequeñas comunidades rurales o urbanas destinatarias”.

