Una campaña diferente a la que por muchos años se ha realizado en Colombia, con miras a la conformación del nuevo Congreso es una de las que se inicia por estos días.
Y digo diferente porque el tema de la pandemia, aunque controlado en gran parte, gracias al avance de la ciencia en el mundo, obligará sin lugar a dudas a que los protagonistas de la actividad proselitista puedan avanzar en su trabajo de llegar con mensajes a los sectores en donde potencialmente encontrarán a un grupo de personas que los apoyarían.
Al parecer esas concurridas reuniones de muchos ciudadanos, con el acompañamiento de sánduches, ornado, trago y buena música, en donde el elector iba a disfrutar de lo mejor de la campaña y en donde lo menos que le importaba era escuchar la propuesta del candidato al parecer quedará atrás, porque escasamente eses estilo se volverá a repetir.
Serán estos los primeros comicios en Colombia, en donde pese al desorden, que es un imperativo en las elecciones y en las campañas para este tipo de escogencia de dirigentes, se tendrán que realizar en el marco de una austeridad, al menos presencial y recurrir a otras estrategias para lograr convencer a un buen grupo de personas que hay que apoyar una determinada iniciativa.
«La actividad proselitista puede avanzar en su trabajo de llegar con mensajes a los sectores en donde potencialmente encontrarán a un grupo de personas que los apoyarían”.
Es entonces cuando seguramente entrarán a operar otra serie de procedimientos y es allí, como, por ejemplo, los medios de comunicación van a entrar a jugar un papel fundamental en la manera de expandir la propuesta que va a ser determinante en la llegada de un mensaje, propuesta o método de convicción y un determinado sector poblacional.
Seguramente ya las autoridades de salud, están trabajando en una serie de acciones que eviten al máximo que las presencias multitudinarias de un determinado grupo de simpatizantes de un candidato se vayan a constituir en el motivo principal para el aumento de contagios del Covid 19 en momentos que existe la convicción que se debe hacer un frente común para todos esos procesos.
Cerca están los días en que la responsabilidad, ahora más que nunca, debe ser un factor fundamental para contribuir en el exterminio o al menos en el control de esta enfermedad que hoy ha acabado con una gran parte de la economía mundial.
En nuestros dirigentes, pero sobre todo en nosotros mismos, está hoy esa responsabilidad.
Por.- Rodolfo Pantoja Pantoja

