A medida que las restricciones promulgadas en el marco de la emergencia sanitaria a causa de la pandemia producida por el Covid-19 comienzan a relajarse, los pastusos han retomado las acciones normales de su cotidiano vivir, salir a comer a restaurantes, viajar a diferentes destinos nacionales, disfrutar de los domingos en familia, mirar las películas de estreno en salas de cine, salir a bailar y por supuesto las típicas filas de fin de mes en las estaciones de servicio para tanquear los vehículos en que nos movilizamos.
Un lector de estas líneas que no sea nariñense le parecerá extraño lo que acabo de escribir, pero los que habitamos estas tierras conocemos de esta incomodidad mensual, el martirio de cada final de mes para conseguir gasolina en las estaciones de servicio. Y es que ahora no solo es lograr adquirir el combustible, sino que la nueva táctica es subir de precio dicho servicio los últimos días de mes, alegando que por la falta de cupo se debe traer carburante a precio nacional.
Hace algunos meses, precisamente en mayo no había gasolina en las estaciones de servicio todo esto a causa de los bloqueos realizados por los manifestantes en el marco del paro nacional. En toda la ciudad reinaban las filas interminables en donde ciudadanos del común y vendedores de puesto se aglutinaban para conseguir combustible y así poderse movilizar en sus vehículos hacia sus trabajos o actividades personales, la razón era plausible, no había combustible, sin embargo en el momento no se registran dichos bloqueos sin embargo, las filas y los precios altos se siguen registrando y por lo visto será un tema de nunca acabar.
Recuerdo que durante la administración anterior, esta situación no se presentó, no había dificultades con el cupo, y eso a pesar que durante la contienda electoral alegaban en contra de quien resulto siendo alcalde que “al no tener amigos en el gobierno nacional, se iba a perder el subsidio que tiene la gasolina en este sector del país”, situación que no se dio, y por el contrario se erradicó durante ese cuatrienio esta engorrosa dificultad; situación diferente se vive ahora regresando al mismo discurso de la falta de cupo, los excesos de fletes, la gran cantidad de vehículos que hay en Pasto y demás. Señores dirigentes, no necesitamos más pañitos de agua tibio, lo que se necesita es su liderazgo inherente al cargo que ostentan para por fin superar esta mal sana situación.
Mientras tanto les hago una recomendación a todos los ciudadanos que tienen vehículos en la ciudad, bien sea automóviles o motocicletas, sepan racionar el uso de su vehículo adelantándose así a los acontecimientos, solo así no caeremos en el juego de las filas o de los precios nacionales, dando una lección a quienes, al parecer, les fascina ver al pueblo con más problemas sobre sus hombros.
Por:Mauricio Fernando Muñoz Mazuera

