De corazón hoy millones de colombianos estaremos en La Paz en el estadio más alto del mundo, acompañando a nuestra Selección Colombia en su partido ante Bolivia, en el marco de las eliminatorias al Campeonato Mundial de Fútbol Catar 2022.
De verdad que el ambiente se ve diferente cuando juega la Selección: la alegría reina por doquier, en las calles ondea el tricolor nacional y se disparan las ventas de las camisetas, en Pasto, Nariño y Colombia, en una entusiasta reactivación económica que se debe al indudable fervor que despierta el equipo de Reinaldo Rueda.
Luego de los muy difíciles momentos por los que hemos atravesado a consecuencia de la pandemia de Covid-19, los partidos de la Selección Colombia contribuyen a elevar los ánimos, crece el optimismo, cunde la euforia y todos los problemas quedan atrás, en aras de una pasión maravillosa, en la que todos nos unimos como una sola persona para apoyar al equipo nacional.
Es cierto que nos sigue acosando el Covid 19; igualmente se afronta la amenaza del invierno que ha provocado varias emergencias en diferentes regiones del país; que nos encontramos en plenas campañas políticas para las elecciones de los consejos de la juventud, el Senado y la Cámara de Representantes y la Presidencia de la República; que en el Congreso se analiza la Reforma Tributaria y que los expresidentes Andrés Pastrana y Ernesto Samper se han vuelto a agarrar, pero todos esos temas transcendentales de la vida nacional quedan relegados a un segundo plano cuando juega la Selección Colombia.
«De corazón hoy millones de colombianos estaremos en La Paz en el estadio más alto del mundo, acompañando a nuestra Selección Colombia en su partido ante Bolivia, en el marco de las eliminatorias al Campeon ato Mundial de Fútbol Catar 2022».
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Por ello hoy las conversaciones de millones de personas en todos los rincones del país giran en torno a la no convocatoria de James Rodríguez, a las lamentables lesiones que marginaron de esta triple fecha al defensor Yerry Mina y al delantero Luis Fernando Muriel, al nuevo llamado que el cuerpo técnico de la selección le hizo a Radamel Falcao García y a la expectativa que genera el regreso de Juan Fernando Quintero, un jugador llamado a generar el juego desde el medio campo colombiano.
No de otra cosa se pueda hablar, cuando la Selección Colombia afrontará una vez más el difícil reto de la mítica altura de La Paz (más de 4 mil metros sobre el nivel del mar) que de manera histórica es el mejor aliado que tiene la Selección y los equipos de Bolivia que participan en certámenes internacionales como la Copa Libertadores o la Copa Sudamericana.
Hoy, con este encuentro en Bolivia, los colombianos seguiremos alentando el sueño de estar en el Mundial de Catar, luego de un comienzo amargo que nos dejó muy mal parados en el tablero general de posiciones y obligó a la remoción del anterior cuerpo técnico.
Bajo la dirección de Reinaldo Rueda los resultados mejoraron y, por ende, las posibilidades de clasificación y de ahí la importancia que reviste el partido de hoy a partir de las 3:00 de la tarde de nuestra Selección.
Sabemos de las dificultades que ofrece La Paz para tener un buen desempeño deportivo, pero en ese sentido estamos convencidos que cada uno de los jugadores que esta tarde logre la confianza del técnico Rueda para estar en la cancha se entregará con alma, vida y corazón en busca de un triunfo que nos permita seguir soñando en Catar 2022, un Mundial que será histórico puesto que por primera vez se jugará en el mes de diciembre.
Así que hoy preparémonos para gritar a todo pulmón ¡Qué viva la Selección Colombia carajo!